El temporal provoca desplomes en viñedos en bancales del Sil

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LUGO

CARLOS RUEDA

La nieve y las inundaciones afectan a las carreteras en varios puntos

10 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La enésima borrasca del invierno, bautizada como Stephanie, se hizo de rogar ayer en el sur lucense. La cota de nieve bajó por momentos hasta bien entrado el mediodía, pero no se registraron precipitaciones importantes hasta última hora de la tarde. Fue un alivio momentáneo para muchas poblaciones próximas al cauce del Cabe, que tiene desde el pasado viernes en jaque a los vecinos de Canaval, en el municipio de Sober. Los viñedos también se resienten del temporal y en el cañón del Sil se aprecian los primeros desplomes por la erosión del terreno.

Hasta las siete de la tarde el cauce del Cabe se había estabilizado en los puntos más conflictivos aguas abajo de Monforte. «A crecida non foi a máis, pero veremos o que pasa de noite», indicó a esa hora el alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, en referencia al riesgo de desbordamiento en Canaval. La lluvia, sin embargo, cayó de nuevo con intensidad poco después, y los vecinos se preparaban para pasar la noche en guardia. La situación no es mejor en el pueblo cercano de Camporrairo, donde los viales de acceso a la N-120 están anegados en los viaductos.

En la parroquia soberina de Anllo-Santo Estevo, el caudal del Cabe, cerca ya de la desembocadura del Sil, llegaba ayer prácticamente a la altura del Pontillón, el puente que usan los vecinos de A Barca para pasar al lado de Santo Estevo. También se había desbordado el arroyo de Neiras en las proximidades de la carretera entre Monforte y Sober. En Lugo, por su parte, el nivel del Miño se mantiene alto, igual que el del Rato.

La jornada estuvo salpicada de incidencias en diversos puntos del sur lucense. En el municipio de Pantón, en la parroquia de Santiago de Cangas, los bomberos del parque comarcal de Chantada tuvieron que intervenir para sacar un árbol que cayó sobre la calzada. En Monforte, los bomberos y la Policía Local se desplazaron a la calle San Pedro para retirar unas planchas metálicas que amenazaban con caer de un edificio.

Riesgo de nevada

Por lo que respecta a O Courel, las máquinas quitanieves apenas tuvieron descanso. Después de despejar los accesos en las zonas más altas, a primera hora de la mañana, al mediodía cayó una nueva nevada que hizo necesaria de nuevo su presencia en lugares como Visuña y Teixeira. «A tarde estivo tranquila, pero parece que de noite vai baixar a cota de neve», indicó la alcaldesa de Folgoso do Courel, Lola Castro.

En municipios de la Terra Chá como Castro de Rei o Cospeito sigue habiendo ríos desbordados y prados inundados. Sin embargo, al menos en el primero de ellos, no se encontraba cortada ninguna carretera anoche. Una situación similar se daba en Vilalba o en Guitiriz, en donde no se registraron incidencias por este asunto. El Concello de Meira, por su parte, limpió algunas pistas de su red viaria.

En cuanto a la nieve, cayeron algunos copos en A Fonsagrada a primeras horas de la tarde, aunque la temperatura era más alta que por la mañana y la nieve no cuajó. Pasadas las siete de la tarde, era necesario usar cadenas en el alto de O Poio (LU-633), y además Tráfico recomendaba precaución en la carretera de A Fonsagrada al límite con Asturias (LU-701).