La gerencia única no explicó las razones por las que recortó pacientes
05 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El comité de empresa del sanatorio Virgen de los Ojos Grandes está valorando la posibilidad de solicitar una reunión con el gerente para conocer la situación en la que se encuentra el centro y que el máximo responsable, Manuel López Pardo, achaca al descenso en el número de pacientes concertados que estuvo enviando el Sergas entre septiembre y enero. La petición del encuentro la confirmó el secretario de la Federación de Servicios de UGT, Eliseo Rivas, organización a la que pertenecen los nueve miembros del comité de empresa.
Para Eliseo Rivas, responsable de FSP, «la sanidad privada y no solo el sanatorio Virgen de los Ojos Grandes, tiene que asumir el papel que le asigna la Ley General de Sanidad». Según dijo, tienen un cometido importante, en la garantía de los derechos de los usuarios, para reducir las listas de espera, a través de conciertos.
Rivas reconoció su preocupación por los «más de cien puestos de trabajo que están en peligro en estos momentos».
Entre los trabajadores del sanatorio existe preocupación acerca del futuro y quieren que la gerencia les explique cómo está la situación actualmente y que posibilidades existen de reducción de plantilla a corto plazo.
El gerente único, calla
Este periódico intentó recabar información de la gerencia de gestión integrada de Lugo, Burela y Monforte, de la que es responsable Antonio García Quintáns, para confirmar en qué medida descendieron los pacientes concertados que envían a los centros privados de la capital y si hubo algún otro motivo para que recortaran los de Virgen de los Ojos Grandes. No hubo respuesta. Diversas fuentes consultadas señalaron que esta situación no se está produciendo en el otro sanatorio privado, Polusa, que mantiene una actividad concertada prácticamente invariable y que no sufrió el bajón en los últimos tres meses del año que reconoce Ojos Grandes.
El gerente del sanatorio privado de la calle Montevideo, Manuel López Pardo, reconoció que el centro tenía problemas, derivados de un descenso en el número de pacientes concertados, desde septiembre. Admitió que la situación había mejorado desde principios de año, en que el Sergas restableció en este centro las operaciones de cirugía vascular, oftalmología y cirugía general. López Pardo dijo que si la facturación no se mantenía, no descartaba tener que recurrir a ajustes de personal.
Inversiones importantes
El sanatorio Virgen de los Ojos Grandes se planteó la necesidad de ampliar sus instalaciones en el año 1997. La familia López Pardo, la propietaria, valoró la posibilidad de edificar fuera de murallas, pero finalmente optó por el casco histórico No sería, sin embargo, hasta el año 2011 cuando finalizarían las obras, que supusieron una inversión millonaria.
Sufrieron algunos retrasos como consecuencia de los restos aparecidos en las excavaciones arqueológicas realizadas en los solares de los dos edificios que se le añadieron al sanatorio, que empezó a funcionar en la década de los 60. La inauguración, acto al que asistió la entonces conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, coincidió ya con la crisis económica, que con el paso de los años se agudizó y se tradujo en recortes.