Los tramos de la A-8 inaugurados hoy se abren mañana

LUGO

XAIME RAMALLAL

Ana Pastor ha destacado el avance de Galicia en su conexión exterior

03 feb 2014 . Actualizado a las 23:41 h.

Los dos tramos de la transcantábrica que quedaban pendientes en Galicia (Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira, ambos en la provincia de Lugo) están inaugurados ya pero no abiertos aún. Aunque el acto protocolario se ha celebrado esta tarde cerca de A Xesta (Abadín), final del tramo Lindín-Carreira, la puesta en servicio queda para mañana por la mañana. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha destacado en su intervención que la obra permite ganar tiempo y comodidad en la conexión de Galicia con toda la cornisa cantábrica, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha destacado que así Galicia se acerca más a Europa.

Ha habido, como se había anunciado, protestas antes del acto inaugural, ya que los concellos de Mondoñedo, Riotorto, A Pontenova y A Pastoriza piden la mejora de la carretera LU-124 (Mondoñedo-Vilameá), que conecta esos municipios y que da acceso a la autovía del Cantábrico por el enlace de Curros (Mondoñedo). Con el alcalde mindoniense, Orlando González (BNG), como portavoz, han expuesto a la ministra y al conselleiro Agustín Hernández sus demandas, aunque también han asistido al acto oficial.

Mayor seguridad y menos tiempo

Con la apertura total de la A-8, un viaje de A Coruña y Ferrol a Avilés, Oviedo o Gijón podrá realizarse íntegramente por vías de alta capacidad y permitirá olvidarse de la mucho menos segura y más lenta N-634 para estos desplazamientos de largo recorrido.

La historia de esta ansiada infraestructura, ansiada por los gallegos, comenzó cuando Manuel Fraga y Francisco Álvarez-Cascos ponían en marzo del 2004 la primera piedra en Ribadeo. Tres años después se abría el primer tramo de diez kilómetros, pero no sería hasta casi una década después cuando se conseguiría por fin acabar esta infraestructura.

Los dos tramos recién inaugurados han tenido sus complicaciones, sobre todo el de Mondoñedo a Lindín, donde las bolsas de agua en la ladera del monte Padornelo, que generaban inestabilidad geológica, llevaron a una modificación del proyecto que derivó en un retraso significativo en su ejecución.

Ahora, todas los problemas de la propia infraestructura son cosa del pasado y la autovía ha conseguido finalmente inaugurarse. Pero su conclusión viene acompañada de las críticas de algunos concellos por el estado del acceso a la A-8.

Las críticas de los alcaldes

Los alcaldes de Mondoñedo, Riotorto, A Pontenova y A Pastoriza han protestado por las pésimas condiciones de la LU-124, la carretera provincial que va desde Mondoñedo a Vilameá, que muchos tachan de «tercermundista» y que supone el único acceso que deben utilizar los vecinos de estos municipios para hacer uso de la flamante infraestructura.

Se trata de una carretera estrecha, con curvas cerradas, el firme hundido y plagada de baches y su arreglo forma parte de una reinvidicación histórica por parte de los concellos afectados. Los regidores de estos municipios dicen tener la promesa por parte de la Administración de que tres tramos (Vilamea-Riotorto, Mondoñedo-Lindín y Lindín-Cruz da Cancela) serían acondicionados, aunque la obra solo se ejecutó en el de Vilameá-Riotorto.