La policía rastreó una extraña compra que hizo la madre del sospechoso del crimen del Cash Récord de Lugo

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

PRADERO

Tres días después de la muerte de Toirán adquirió un piso por importe de 18.000 euros

27 dic 2013 . Actualizado a las 15:29 h.

Todos los frentes abiertos por la Unidad Central de Delincuencia Especializada de la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid para dar con el responsable del doble crimen del Cash Récord de O Ceao, en Lugo, cometido hace casi veinte años, se han ido cerrando. Hay un sospechoso, pero a los investigadores les faltan pruebas concluyentes. Por eso, nadie da el paso de detención del hombre al que rodean algunos indicios.

Uno de esos campos de investigación fue una operación inmobiliaria realizada por la madre del sospechoso. De acuerdo con los informes policiales, tres días después de la desaparición de José Antonio Toirán Vega, vecino de una aldea de Bóveda, supuestamente adquirió la vivienda en la que reside actualmente y por la que pagó por aquel entonces tres millones de pesetas. Eso ocurrió en el año 1997.

Los investigadores de la Comisaría General de Madrid comprobaron que los indicios recogidos por quienes se ocuparon de investigar la muerte de Toirán apuntaban al sospechoso del doble crimen de O Ceao. Creen que este pudo haber engañado a la víctima a la que ofrecería participar en la compra de un kilo de cocaína a cambio de aportar alrededor de tres millones de las antiguas pesetas. Parece ser que quien ofrecía ese negocio ya lo había planteado a otras personas, pero estas rechazaron la invitación.

Los agentes refieren en sus informes que el hombre al que sitúan en el Cash Récord de O Ceao supuestamente pudo haber quitado el dinero que Toirán fue reuniendo para la droga antes de morir en extrañas circunstancias. Es en este punto donde la supuesta operación realizada por la madre del presunto sospechoso alcanza un gran interés.

Tres días después de la desaparición de Toirán fue comprada la vivienda por importe de 18.000 euros, según consta en las escrituras. Las investigaciones llevadas a cabo por los investigadores se centraron en los créditos, los movimientos y los saldos de las cuentas bancarias de la compradora y sus hijos. También fueron estudiadas las declaraciones de la renta que presentaron, sin embargo los resultados fueron negativos. «No se justificaba la procedencia de la cantidad de los tres millones de pesetas abonados para la adquisición de dicha vivienda», expresa uno de los informes policiales.

Los policías desplazados de Madrid hicieron gestiones para determinar otra posible fuente de ingresos que pudiera justificar el desembolso. El resultado fue que el exmarido de la compradora había sido víctima de un accidente que provocó su fallecimiento. Por dicho siniestro fue pagada una indemnización de 36.060 euros de los cuales 27.000 fueron consignados en la cuenta de un juzgado y los 9.000 restantes fueron entregados a la esposa y a los hijos del fallecido. Esta operación, dice la policía, no justificaría el dinero con el que se pagó el inmueble.

La investigación parece estar en vía muerta. El tiempo corre peligrosamente en contra de los familiares de los fallecidos que luchan para conseguir que el próximo día 30 de abril del año que viene el caso no quede cerrado judicialmente para siempre. Reclaman que la investigación prosiga.

Las cuentas bancarias revisadas no tenían ningún rastro del dinero

Los agentes revisan los ingresos de familiares de un investigado