Vidas enfrentadas: los alcaldes ante el copago de medicamentos
17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La salud es lo primero. Pero hoy, además, lo que es obvio para cualquier ciudadano se ha convertido en asunto candente y prioritario en la política municipal. Por un lado, la decisión de aplicar un copago para fármacos de determinados pacientes generó una reacción de rechazo en algunos concellos, que no dudaron en anunciar su disposición a aportar fondos para vecinos afectados por esa situación y en convocar protestas; por otro, la situación económica actual parece poner a los ayuntamientos, más que nunca, en el papel de paño de lágrimas de personas con problemas.
Federico Gutiérrez, alcalde nacionalista de Riotorto, fue el primero de Galicia que mostró su oposición al copago. «A gratuidade da sanidade é algo que nos iguala ante a morte. ¿Xa non imos ser iguais ante a morte?», se pregunta el regidor. Tras haber sido pionero en su rechazo al copago, subraya que esta no es una medida más: «Cruzouse unha liña vermella», asegura.
«Aí vexo unha esaxeración», sostiene José Pardo, regidor popular de Outeiro de Rei, que considera que las personas con pocos recursos no tendrán que hacer desembolso alguno y que además advierte de posibles consecuencias de gestos como los anunciados por el Concello de Riotorto y por otros: si los ayuntamientos aportan fondos para casos como el del copago, están lanzando implícitamente el mensaje de que la falta de financiación, tantas veces invocada como uno de sus problemas, no es tal.
«Que pague máis quen máis ten», propone Pardo, que de todos modos matiza esa idea, y avisa de que no se debe arremeter contra las empresas porque en último caso podrían cambiar de domicilio fiscal. Gutiérrez comparte sin mayor problema la primera parte del enunciado - «Quen máis ten, que máis pague», defiende-, aunque no la segunda.
Proximidad a los vecinos
Donde ambos sí coinciden es en la convicción de que los concellos son la Administración más próxima a los ciudadano y organismos más que necesarios. «Se non damos resposta aos problemas dos cidadáns, teremos que pechar», recalca la parte nacionalista del debate. La parte popular de la conversación anuncia que si en Outeiro de Rei una persona no pudiese pagar las medicinas, el Concello, «por responsabilidade», mostraría su apoyo. «O mesmo se unha persoa non ten para comer», agrega.
Gutiérrez, volviendo a la idea del comienzo, cree que el copago supondrá poco ahorro para las arcas públicas y que es una medida más ideológica que económica. Pardo insiste en sus intenciones: «Antes apago o alumado público que deixar morrer a alguén por non poder pagar». La crisis, pues, parece haber apagado algunas prioridades y alumbrado otras. «Non pareces do PP. Benvido», le dice Gutiérrez. Pardo, dentro del tono de relajación que ha presidido la conversación, replica que el actual Gobierno central no circula tan pegado al carril de la derecha como algunos creen.