El fiscal pidió para cada uno de los tres imputados dos años de cárcel
07 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Una familia de Cospeito supuestamente intentó estafar 90.000 euros a una compañía de seguros inglesa fingiendo que dos de sus componentes habían tenido un accidente. Finalmente, su plan acabó frustrándose porque acabaron reconociendo el invento en el juzgado de Vilalba que se encargó de las diligencias. Un padre y sus dos hijas fueron los imputados y aún cuando desistieron de llevar a cabo lo que planificaron, el fiscal pidió ayer en la Audiencia Provincial que la condena sea de dos años de prisión para cada uno. La acusación particular eleva a tres la petición de los años de prisión.
Los imputados fueron J. M. V. R. y sus hijas M. B. V. P y N. V. P. El fiscal sostuvo que se pusieron de acuerdo, aprovechando un accidente de circulación acaecido en Sistallao-Espiñeira, en el municipio de Cospeito, para tratar de cobrar una indemnización de la compañía de seguros. El percance sí existió. Fue en las primeras horas de la mañana del 21 de diciembre de 2009. El coche que conducía M. B. V. se salió de la vía en un tramo curvo y volcó.
En el vehículo no viajaba ninguna persona más que la conductora. Sin embargo, a la compañía le dieron un parte reseñando que la hermana de la joven que guiaba iba como copiloto y el padre de ambas en el asiento trasero. Incluso con el paso del tiempo consiguieron informes de médicos que certificaban diversas lesiones de quienes no sufrieron el accidente.
Apuntó que a la compañía aseguradora Balumba.es, le hicieron creer la situación hasta el extremo de que pagó diversas facturas por gastos médicos que no se llegaron a producir en realidad. Como consecuencia del presunto engaño, la empresa de seguros pagó por servicios hospitalarios y atención médica 6.404 euros.
En su día, el Juzgado de Instrucción número 2 de Vilalba condenó a los imputados a devolver el dinero que habían cobrado por los gastos médicos.
La conductora del vehículo explicó en su declaración que, por diversas circunstancias económicas, habían decidido fingir el accidente. Primeramente consiguieron cobrar una indemnización, pero después optaron por embarcarse en un procedimiento civil para reclamarle 90.000 euros.
Pasado el tiempo, recordó, se presentaron en el juzgado vilalbés para decir que todo era mentira. Con anterioridad habían incorporado a la demanda diversos informes médicos para justificar que su padre y su hermana tenían lesiones. «Mi padre ya tenía lesiones en un hombro, no es que estuviera fingiendo», le recordó al tribunal de la Audiencia.
La acusada explicó que ni ella ni sus familiares imputados habían negociado directamente con la compañía, sino que habían puesto el asunto en dos abogados. Uno de ellos fue el que finalmente les aconsejó no seguir adelante con el proceso que, finalmente, acabó descubriendo la compañía.
Un padre y su hija simularon ir en un coche que se salió de la vía y volcó