«Ella quiso», declaró al tribunal de la Audiencia Provincial que lo juzgó ayer
06 nov 2013 . Actualizado a las 09:51 h.Un lugués de 37 años, Antonio S. L., afronta una petición de condena de 11 años de prisión (doce reclama la acusación particular) por un presunto delito de violación. La víctima es una mujer que había conocido unas semanas antes. El imputado, podador de profesión, dijo que la relación había sido consentida en todo momento y recordó que ya había mantenido otros tres encuentros sexuales con la víctima. Esta, por su parte, ratificó la denuncia presentada en su momento en la comisaría en la que dijo que fue obligada a mantener relaciones sexuales en el asiento de un Clío, que conducía el acusado. La vista tuvo lugar ayer en la Audiencia Provincial de Lugo.
La fiscala del caso expuso que los hechos sucedieron sobre la una y media de la madrugada del 29 de diciembre del año 2009 en un descampado de la zona de As Gándaras. La acusadora explicó que el hombre se ofreció a llevar a casa a su amiga en el turismo, sin embargo modificó la trayectoria y en vez de dejarla en el portal fue hasta una zona oscura. Paró el coche, se bajó; entró por la puerta del copiloto y se abalanzó sobre ella en el asiento que previamente había reclinado. La agarró por las caderas y le bajó por la fuerza el pantalón. Posteriormente consumó el acto sexual
Según los informes médicos, le causó diversas lesiones en ambos muslos, sin embargo no precisó atención medica.
El fiscal, además de los once años de prisión pide que el acusado no pueda acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante un tiempo de trece años. Considera que Antonio S. L. También incurrió en una falta de lesiones por la que solicita 360 euros. Plantea al mismo tiempo que pague al Sergas la asistencia sanitaria dispensada a la víctima así como que indemnice a esta con la cantidad de 7.000 euros. La acusación particular, por su parte, eleva la petición de indemnización a 15.000 euros y pide un año más de cárcel que el fiscal, es decir 12.
El acusado dijo que esa noche había quedado con la presunta víctima para tomar algo. Se incorporó luego un amigo y estuvieron hasta la una de la madrugada, cuando él optó por llevarla a casa a ella. En el camino tuvieron relaciones sexuales, pero consentidas por ella.