El embajador Eugenio Martínez lamentó el pésimo estado de la vivienda
06 nov 2013 . Actualizado a las 18:02 h.La casa del padre de Fidel y Raúl Castro en Láncara se ha convertido en un santuario para los cubanos que desarrollan su tarea profesional en España, fundamentalmente los que pertenecen al cuerpo diplomático.
En esta ocasión el encargado de conocer el lugar que todos identifican en la isla caribeña con el origen de la Revolución fue el nuevo embajador en España, Eugenio Martínez Enríquez, nombrado recientemente y que aprovechó el primer hueco que surgió en su más que apretada agenda para hacer una escapada a Galicia.
En su visita contó con dos anfitriones de excepción, el cónsul de Cuba en Galicia, José Antonio Solana, y el secretario de la asociación Val de Láncara, Carlos López Sierra.
Eugenio Martínez mostró su sorpresa por el mal estado en el que se encuentra la vivienda y se interesó por los motivos por los que está completamente abandonada.
El embajador dejó claro que va a analizar los motivos por los que no se hace nada para rehabilitar la casa y aseguró que tiene dispuesto interesarse de inmediato por este asunto. «Es una parte muy importante de nuestra historia y por lo tanto trataré de poner los medios para darle una solución a este asunto», expresó Eugenio Martínez.
En la visita al interior de la vivienda, Eugenio Martínez y José Antonio Losada, se interesaron por la estructura de la vivienda, la construcción típica de una casa rural gallega del siglo XIX con la lareira en el centro, las cuadras en el sótano para aprovechar el calor de los animales como calefacción y una sola habitación arriba. Ambos lamentaron su pésimo estado de conservación.
La rehabilitación de la casa natal de Ángel Castro no fue rehabilitada hasta el momento por no prosperar los intentos de negociar de las distintas administraciones, tampoco demasiado intensos, con los familiares a los que le ha correspondido por herencia.
Un estudio de arquitectura de Sarria, Lineanorte, realizó un proyecto de rehabilitación que puede desarrollarse por una cantidad aproximada de 60.000 euros.
El proyecto fue entregado hace unos meses al general cubano Armando Choy y presuntamente ya está en poder de las autoridades cubanas. El único problema es lograr el necesario permiso de la familia de Ángel Castro para que las administraciones puedan actuar.