La cliente pedía explicaciones sobre quién le había hecho una operación
05 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Una preferentista fue ayer al banquillo para responder por una presunta falta de amenazas al empleado de una oficina de Novagalicia Banco como consecuencia de una reclamación que presentaba para saber de quién había partido la orden de convertirle en una cuenta corriente en plazo fijo. La jueza Estela San José Asensio decidió su absolución una vez escuchadas las partes en el juicio que tuvo lugar en la mañana de ayer. La vista fue seguida por un grupo integrado por más de una veintena de personas a las que la entidad bancaria no les devolvió los ahorros que habían depositado en la misma.
El empleado de la entidad bancaria denunció que el pasado 4 de julio recibió en su teléfono particular una llamada efectuada por la cliente que le hablaba de las preferentes. «Si no me devuelves el dinero, atente a las consecuencias», supuestamente le dijo. Además, el afectado también recordó que le había comentado que conocía a sus padres. El bancario se sintió amenazado por dichas afirmaciones.
Además, recordó que el día de Nochebuena del año pasado, la clienta lo persiguió por los soportales de la Praza Maior y también por la Rúa da Raíña. Le llamó ladrón y otras cosas y le dijo que se iba a enterar. El empleado le advirtió que llamaría a la policía y esta supuestamente le dijo: llama a quien quieras. Recordó el afectado que de estos últimos hechos tenía dos testigos.
Relató, además, que el esposo de la denunciada le había dicho a una compañera suya de otra oficina de donde había sacado su número de móvil para efectuarle la llamada que él consideró totalmente amenazante.
El trabajador le dijo a la jueza que hechos de estas características no era la primera vez que sucedían y le advirtió: «No es mi intención sacar todo esto fuera de contexto, pero considero que hay determinadas líneas que no deben pasarse».
El denunciante contó con el apoyo del abogado de la entidad Mauro Varela Pintos. Este, en sus conclusiones pidió que la clienta de la entidad fuera condenada con una multa. Explicó que la acusada no había dado una explicación creíble y recordó que había presentado la reclamación en una oficina que no era la suya.
Faltan pruebas
La jueza Estela San José explicó que absolvía a la denunciada por falta de pruebas. Únicamente contaba con la versión de los dos protagonistas y a la de la afectada la calificó de coherente y sin fisuras.
En cuanto al denunciante dijo que formuló la denuncia por la presunta amenaza telefónica el 18 de julio de este año y en la misma decía que recientemente también le había perseguido, cuando esa supuesta persecución había sido el día de Nochebuena del año anterior.
Algunos preferentistas elogiaron la postura de la jueza.
«Si no me devuelves el dinero, atente a las consecuencias»
La jueza dice que no puede condenar a la acusada por falta de pruebas