Pizarra verde Pol para piezas únicas de joyería artesanal

maría caravel

LUGO

cedida

11 oct 2013 . Actualizado a las 06:45 h.

La pizarra verde de la cantera de Pol, una variedad muy poco frecuente, no solo sirve para recubrir fachadas como la del HULA o para suelos, sino que tiene otras aplicaciones, como la joyería artesanal. Adolfo Domínguez, de Obradoiro, elabora con pedazos sacados de la escombrera piezas originales y únicas, combinadas con plata. El artesano, que está presente en Artesanfroilán empezó a trabajar con este material hace unos cuatro años. Diseña pendientes, colgantes, y pinchos, en los que aprovecha el óxido y las vetas de cada trozo. Antes utilizaba en sus creaciones la típica pizarra negra del Barco de Valdeorras, que es más común. Una amiga suya, vecina de Pol, le suministró la primera piedra, de las mismas características que la que reviste el hospital Lucus Augusti, y desde entonces es uno de sus materiales fetiches. El autor confiesa que cada vez que vende alguna de las piezas es como si se desprendiera de un hijo. Domínguez trabaja también en su obradoiro con maderas exóticas como el boj o la granadina, que le proporcionan otros artesanos, especializados en instrumentos musicales, o los opérculos que abundan en las playas de A Mariña.

Presentación

La directa vinculación de Lugo con el deporte de la canasta se pone de nuevo de manifiesto y esta vez salta la frontera provincial para llegar hasta A Coruña. El equipo de baloncesto Basquet Leyma Coruña, que patrocina una de las empresas del grupo del que es consejero Jesús Lence Ferreiro, se presentó ayer públicamente en A Coruña. El escenario de la foto de familia no podía ser otro que la Torre de Hércules al fondo. Lence refrenda una vez más su capacidad de compromiso con el deporte gallego y en concreto con el baloncesto.

Reclamo de exposición

La exposición itinerante del poeta de Paradela Manuel Rodríguez López, que está abierta en el Museo Provincial, cuenta con un reclamo exterior. Se trata de un furgón rotulado con los patrocinadores de la muestra, que tendrá carácter itinerante. El Museo exhibe estos días piezas vinculadas muy estrechamente al escritor, que vivió muchos años en Barcelona, entre ellas pomas inéditos. Rodríguez López fue una de las referencias intelectuales de los gallegos residentes en Cataluña durante muchos años y permanece en el recuerdo de las personas que lo conocieron por entonces.