La familia de Álvaro Gil reclama el torques celta y otras 54 piezas

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

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Presentada la solicitud de restitución que reconoce el Supremo

10 sep 2013 . Actualizado a las 13:00 h.

Los familiares del filántropo lucense Álvaro Gil Varela (1905-1980) han reclamado judicialmente la entrega de más de medio centenar de valiosas piezas depositadas hasta ahora en el Museo Provincial de Lugo. Siguen las pautas marcadas en una sentencia del Tribunal Supremo, de hace unos meses, en la que se establece que han de restituirse las piezas a sus legítimos propietarios, algo que la Diputación, como responsable del museo, no deseaba y de ahí el pleito entablado con los herederos del empresario fallecido.

En el momento en el que se cumpla la sentencia ya no será posible ver en las vitrinas del museo objetos de incalculable valor como es el torques de Burela, considerado como un emblema de la instalación museística. Se trata de una pieza de oro de más de kilo y medio de peso. El carnero alado de Ribadeo es otro de los objetos de oro, en este caso de 50 gramos, que fue hallado casualmente en 1945 durante los trabajos de dragado de la ría de Ribadeo. El torques fue encontrado por un agricultor cuando araba una finca en Burela.

La petición judicial de los herederos fue presentada en las últimas horas, según confirmaron ayer diversas fuentes. En breve podría transmitirse la orden judicial al depositario de las piezas para su entrega a los legítimos dueños.

Las obras fueron cedidas en depósito al museo entre los años 1955 y 1980. Desde marzo del año 2000, la Diputación y la familia mantienen litigios judiciales. Fue en ese mes cuando los Gil requirieron al organismo provincial para que devolviese las obras en un plazo de 30 días, sin embargo este no aceptó tal planteamiento, entre otras razones, porque entendía que algunas piezas ya habían sido compradas por parte de la institución, tal era el caso del torques celta. El Supremo dijo que no hay pruebas de esa compra acordada en un pleno.