Pascual vigila de nuevo su fábrica de Outeiro de Rei para evitar el deterioro

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

El grupo burgalés retoma el cuidado porque la falta de mantenimiento supondría luego un cuantioso gasto

25 ago 2013 . Actualizado a las 06:58 h.

Pascual está de nuevo al frente de las instalaciones de Outeiro de Rei que alquiló a Alimentos Lácteos. Su cuidado interesa a la corporación burgalesa, que espera contactos con otras empresas del sector con vistas a darle de nuevo utilidad a una planta en la que Alimentos Lácteos quedó hace meses sin actividad de recepción y de envasado de leche. La vuelta de la empresa propietaria al control de la factoría, acordado este mes, ya se nota en el interior.

¿Qué trabajos realiza Pascual en la fábrica de Outeiro de Rei?

Son fundamentalmente trabajos de mantenimiento. Este mismo mes, cuando se desveló que había expresado su intención de recuperar el control, fuentes del grupo subrayaron que así se quería evitar el deterioro de las instalaciones.

¿Hay algún riesgo de deterioro si no se cuida la planta?

Según la empresa propietaria, sí. La paralización de los cuidados implicaría luego, al reanudarlos, un coste que solo en el caso de la depuradora podría ascender a unos 300.000 euros. El temor a que Alimentos Lácteos, en concurso de acreedores y con un ERE en la plantilla, no pudiese efectuar esas tareas fue una razón que movió a la firma a tomar esa decisión.

¿Ha habido contactos concretos para el alquiler de la planta?

Desde que la empresa anunció, este mismo mes, que recuperaba el control de la fábrica y que estaba dispuesta a debatir una nueva utilidad, no han trascendido contactos concretos. La empresa reiteró esta semana su disposición a a buscar empresas interesadas, aunque admitiendo que agosto es un mes con una actividad menor en muchos ámbitos.

¿Hay alguna empresa que necesite esas instalaciones?

Parece difícil de concretar. Si, por un lado, la empresa propietaria explica que no hay nada concreto por ahora, por otro, en los últimos meses, se han dado diversos movimientos en el sector, y en algunos casos, cerca del municipio chairego donde se asientan esas instalaciones. Así, Lactalis inauguró en julio la ampliación de su planta de Vilalba, y Lactogal, unos meses antes, cerró con Mercadona un acuerdo por el que envasaba leche para esa cadena en la fábrica de Meira. Además, otras cooperativas de diversas zonas de Galicia -entre las que figuran Feiraco, Melisanto y Os Irmandiños como las más destacadas- empezaron, hace varios meses, a producir en la fábrica de Clesa en Caldas de Reis. De esas instalaciones salen fundamentalmente derivados lácteos con destino al mercado gallego y al español.

¿Mantiene Pascual los proveedores de cuando trabajaba en Outeiro?

Parece depender de las zonas. Algunos ganaderos del municipio mariñano de Barreiros dejaron de entregarle recientemente la leche, si bien en ese caso la decisión parece más relacionada con movimientos en el mercado que con otros asuntos. El precio de la leche ha subido últimamente y se observan movimientos de empresas de Galicia y de otras comunidades. Si Pascual paga actualmente el litro de leche aproximadamente a 0,35 euros, otras empresas abonan al ganadero en torno a 0,38.

¿Se observa interés de Pascual por deshacerse de proveedores?

Parece que no. Por un lado, los pagos a ganaderos se realizan puntualmente; por otro, los ganaderos que entregan leche reciben de Pascual mensajes que parecen encerrar un contenido de tranquilidad ante el futuro: así, en algún caso, se han llegado a ofrecer a ganaderos contratos de dos años.

¿Es realmente interesante la planta de Outeiro de Rei?

Tanto por su capacidad como por su tecnología, parecen ocupar un lugar destacado dentro del sector. Sin embargo, responsables de proyectos vinculados con el sector lácteo subrayan que el mantenimiento de unas instalaciones resulta una cuestión tan necesaria como la dotación que puedan tener en su interior.