Iban en busca de drogas y se llevaron dinero, cosméticos y una tela
07 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La posibilidad de que los tres asaltantes de un vecino de Duancos, en Castro de Rei, se equivocaran de persona, es una de las hipótesis sobre las que trabaja la Guardia Civil para tratar de resolver este extraño suceso. J.L.L., de 50 años, fue sorprendido a primera hora de la tarde del viernes por los encapuchados, que por su acento eran sudamericanos. Le exigieron la entrega de la droga y que les mostrara dónde tenía la caja fuerte, mientras lo amenazaban con armas. El interés de estas personas, según la víctima, era localizar las sustancias estupefacientes que buscaban y trataron de conseguir que les dijera dónde estaba, utilizando la violencia. Finalmente se llevaron dinero, cosméticos y un televisor.
Los agentes encargados de la investigación están tratando de comprobar si el ataque iba dirigido a otra persona, que pudiera disponer en su domicilio de una caja fuerte y que maneje sustancias estupefacientes.
La víctima asegura que en su vivienda ni tiene caja fuerte y tampoco había droga, por lo que no se explica la insistencia de los encapuchados.
J.L.L. fue arrastrado por sus asaltantes hasta el primer piso de la vivienda, desde la finca en la que estaba trabajando y lo condujeron a la planta primera del edificio. Allí lo dejaron atado con bridas a la cama. La víctima, según su versión, consiguió desatarse y pedir ayuda a una vecina que avisó a la Guardia Civil.
El vecino de Duancos fue trasladado al HULA, donde le diagnosticaron diversas magulladuras en la cara y en el pecho.
Solo en casa
La víctima estaba sola en la casa en esos momentos y se encontraba en la finca trabajando. Sus asaltantes le sacaron la llave del bolsillo y lo llevaron dentro. Para tratar de averiguar dónde guardaba la droga que buscaban le colocaron una pistola en la boca.
Los asaltante revolvieron toda la vivienda y tiraron al suelo el contenido de los cajones y de las cómodas. Finalmente se marcharon llevándose la televisión de plasma, cuatrocientos euros que encontraron en una libreta bancaria, una cámara de vídeo y varios botes de cosméticos.