El jurado fue concluyente y no tuvo clemencia con el asesino de Montse Labrada
28 jun 2013 . Actualizado a las 04:19 h.El jurado popular no tuvo ninguna clemencia con el profesor lucense de Química Juan Carlos Pernas. Lo consideró culpable de haber matado a su esposa, la enfermera Montse Labrada, en la madrugada del 26 de agosto del año 2010. La decisión del tribunal, que siguió el juicio en la Audiencia Provincial de Lugo en los últimos tres días, fue tan contundente que ni siquiera aceptó la rebaja de año y medio de prisión que había planteado el fiscal por una reparación parcial del daño ocasionado a los hijos menores de la pareja. Le aplicaron todos los cargos en su contra.
La práctica totalidad de los hechos claves para llegar a tan concluyente decisión fueron tenidos en cuenta por unanimidad de los jurados a los que correspondió la decisión de emitir el veredicto sobre el asesinato de más repercusión social en la capital lucense de los últimos años. La presidenta del tribunal apenas tiene posibilidades de maniobra para poder reducir la pena de casi 25 años, a los que hay que restar los tres que ya lleva en prisión, que reclama el ministerio fiscal. Cabe la posibilidad, según expresaron algunos juristas consultados anoche que, Juan Carlos Pernas llegue a ser condenado al máximo de años que planteaba el ministerio público.
El jurado consideró que el profesor ejerció violencia habitual en el ámbito familiar, extremo que el acusado negó insistentemente a lo largo de su declaración. Ese comportamiento delictivo puede suponerle al profesor una condena de tres años de prisión, que es lo que pidió la acusación pública y suscribió también el abogado de la familia, así como el del Estado. El tribunal llegó a ese convencimiento por el testimonio, entre otros, del compañero sentimental de la víctima mortal, Montserrat Labrada, que vio como en alguna ocasión esta llegó con marcas en los brazos.
Asimismo estimaron los jurados que existió un delito de maltrato de obra en el ámbito familiar. Consideró que el profesor había establecido un clima de dominio y superioridad sobre su esposa.
También consideraron que el acusado amenazó a su esposa. Le dijo en alguna ocasión que tuviera cuidado porque le podía desfigurar la cara con productos de su laboratorio. «Lo de Marta del Castillo, no va a ser nada en comparación con lo que te va a pasar a tí», le advirtió en una ocasión.
Otra decisión clave del jurado fue considerar como asesinato los cinco hachazos que le dio en la cabeza Juan Carlos Pernas a su mujer. Después trató de meterla en una bolsa de deportes y tirarla a la basura.