Acusados 4 vigilantes por hacer repostajes de combustible ficticios

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

PRADERO

Los cargaban a en varias tarjetas y se quedaban con el dinero

16 jun 2013 . Actualizado a las 07:05 h.

Cuatro de los cinco imputados por una supuesta trama urdida para estafar al responsable de una gasolinera de O Ceao son los guardas de seguridad que se encargaban de controlar el establecimiento por las noches. Ocuparán el banquillo el próximo martes para ser juzgados por unos hechos que se remontan a los meses comprendidos entre septiembre de 2008 y enero de 2009. Las penas que el fiscal solicita para cada uno de los cinco acusados son de dos años de prisión.

La trama consistía en cargar el importe de supuestos reportajes en las tarjetas de varias empresas y luego retirar el dinero de la recaudación del establecimiento.

Uno de los acusados es el trabajador de dos empresas que, como tal, tenía acceso a las mismas. Se hizo con un total de seis tarjetas para hacer cargos de suministros de combustible y las puso a circular para llevar a cabo la presunta estafa.

Las tarjetas estaban asignadas a los vehículos de la empresa a la cual pertenecía uno de los imputados. Este contactó con los vigilantes de seguridad, que ejercían las funciones de controladores nocturnos en la estación y al mismo tiempo se ocupaban de cobrar los repostajes que hacían los clientes. Asegura el fiscal que el empleado de las empresas afectadas utilizó las tarjetas en la gasolinera y que los vigilantes hicieron constar falsamente que los cargos que efectuaban en las mismas correspondían con suministros de combustible que en realidad no efectuaban. El siguiente paso era retirar de la recaudación de la estación de servicio el dinero en metálico correspondiente a los cargos y se lo quedaban. Posteriormente, el importe de los repostajes ficticios fue cargado en la cuenta corriente de las empresas a las que estaba vinculado uno de los imputados.

En total fueron realizadas más de cincuenta operaciones. El importe de la presunta estafa fue cifrado en 6.737 euros que los acusados deberán reintegrar a la empresa afectada. Expresa el fiscal que es responsable subsidiaria la empresa propietaria de la gasolinera donde ocurrieron los hechos.

El hombre que consiguió las tarjetas de repostaje tiene antecedentes penales por un delito de apropiación indebida, según hace constar el fiscal en el escrito de acusación. Para el juicio del próximo martes, la acusación pública ha solicitado la testifical de dos personas afectadas por los hechos.