Mientras tanto, los trabajadores siguen sin cobrar los salarios que tienen pendientes, lo que ha supuesto que una parte de ellos haya optado por demandar la extinción de sus contratos. De los 23 integrantes de la plantilla inicial ya quedan algunos menos. Otros están pendientes de sentencia.
Auditoría de cuentas
La comisión gestora, formada por representantes de la Xunta y dos de las cámaras de comercio de Galicia, tiene otra misión encomendada, además de convocar elecciones. Se trata de constatar la situación de las cuentas de la entidad, a través de una auditoría. Por el momento no ha trascendido quien realizará este trabajo. Se sabe que será una empresa externa y que la gestora facultó al presidente para que busque opciones entre empresas de Lugo.