Policías de Madrid asumen el doble crimen del Cash Récord de Lugo 19 años después

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Isabel López, enciende velas en homenaje a las víctimas.
Isabel López, enciende velas en homenaje a las víctimas. ÓSCAR CELA< / span>

Citaron a declarar al esposo de la cajera que fue asesinada

02 jun 2013 . Actualizado a las 07:02 h.

Varios policías de Madrid asumen la investigación del doble crimen del Cash Récord de O Ceao, en Lugo, cometido hace más de 19 años, según explicaron fuentes de la familia de las víctimas que desconocen de quién partió esta decisión. Son los agentes de la capital de España los que establecieron un calendario de declaraciones que comenzaron a seguir en las últimas semanas. En el mismo fueron incluidas personas a las que, aún teniendo relación directa con las víctimas, nadie les había llamado paras saber saber si disponían de alguna información que podía resultar de interés para aclarar muchos puntos oscuros del doble asesinato cometido en el Cash Récord.

Los agentes madrileños fueron quienes tomaron declaración al cuñado de la cajera asesinada y al hermano del reponedor que también fue abatido a balazos. No trascendió ningún aspecto de las mismas porque el titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Lugo mantiene el secreto de las actuaciones. Asimismo, según las referencias que tienen los familiares de los fallecidos, los agentes pidieron la comparecencia del esposo de Elena López, la víctima mortal.

Expertos en cuestiones relacionadas con la investigación de hechos violentos explicaron que, aún cuando el crimen camina ya hacia los veinte años de historia, todavía existen posibilidades de dar con el autor o autores. Los familiares de los fallecidos celebran este nuevo impulso, pero tienen dudas de lo que pueda pasar entre otras razones porque entienden que a lo largo de los últimos años se perdieron pruebas que pudieron haber sido de gran valor. Por ejemplo, el guardia de seguridad de O Ceao que ese día prestaba servicio y que se desplazó casi de inmediato al establecimiento comercial donde ocurrieron los hechos, supuestamente no llegó a ser interrogado en el marco de las diligencias abiertas. Únicamente le preguntaron a la hora de elaborar el atestado, según apuntaron familiares de la cajera Elena López. Este guarda de seguridad acabó falleciendo hace un par de años de un disparo fortuito, según la investigación, en el garaje de su casa.

Más ausencias

Entre las personas a las que nunca les tomaron declaración figura una mujer que pudo haber tenido una relación con Esteban Carballedo, el cajero. Elena y el reponedor tenían bastante trato y es posible que ella le contase algunos aspectos que luego pudo haber comentado a la mujer con la que presuntamente tendría amistad.

Durante muchos años, Isabel López, la hermana de la cajera asesinada llamó a las puertas de las instituciones relacionadas con el asunto y se entrevistó con personas con diversos cargos. «Siempre les expuse que, en mi opinión, la investigación era una verdadera chapucería, pero nadie me hizo caso. Recordé, por activa y por pasiva, que nadie había tomado declaración a personas que fueron al lugar o tenían relación con las víctimas. Sorprendentemente no se me hizo caso. ¿Cómo puedo tragar que detrás no hay algo extraño?» , explicó Isabel López.