El industrial Jesús Lence aseguró ayer que Alimentos Lácteos «encontró lo que buscaba y va a dejar un montón de perjudicados que no van a poder cobrar nada», en referencia al concurso de acreedores presentado el pasado lunes.
Lence insistió en que la situación actual es fruto de las prácticas que ejerció en sus menos de tres años de existencia «vendiendo el producto a precio más bajo que el resto de las industrias».
«Nada van a recuperar los acreedores, -apuntó el industrial- es duro, pero es cierto».
El consejero delegado del grupo Leche Río reconoció que todos los ganaderos afectados están vendiendo la leche a otras industrias desde hace ya tiempo, entre ellas la suya «y cobrando, pero no va a recuperar nada de Alimentos Lácteos».
El industrial lucense se pronunció, en repetidas ocasiones, en contra de que la Xunta siguiera apoyando económicamente a la sociedad anónima para intentar mantenerla en funcionamiento.
El comité de empresa tiene prevista hoy una reunión con el director de la planta, para conocer los detalles del concurso. Para mañana está convocada una asamblea para informar a los trabajadores, que ya conocen parte de la información porque Miguel Martín asistió a la anterior, en los prolegómenos del concurso.
Christian Carmona, de la CIG, que actúa de portavoz de los trabajadores, señaló ayer que para Pascual y para la Xunta resultaba más positivo aplicar el plan de viabilidad. Según señaló, la negativa a aceptarlo «supoñeralle a Xunta a execución dos avais por uns 6,4 millóns de euros, e a Leche Pascual o pago de 2,7 millóns de euros, o que curiosamente daría garantías para ter levado adiante o proxecto, sen pasar polo proceso concursal». La CIG se pregunta si esto no supone «unha tremenda irresponsabilidade da Xunta».
Los trabajadores reclaman de la Xunta que busque un socio industrial para continuar la actividad.