Los concentrados en la caravana señalaron que en ningún momento se plantearon reclamar a Prosetecnisa los cinco meses de salario que les debe Sequor. «Somos conscientes -señalaron- de que o traballo que fixemos nolo ten que pagar Sequor. A Prosetecnisa o único que lle pedimos é que nos subrogue con fecha 1 de abril e que nos pague a partir dese momento». La plantilla asegura que la empresa pudo presentar oferta a la baja porque desde el principio sabía que no iba a subrogarlos. Según dijeron, Prosetecnisa contrató a personal de Salamanca y de Asturias, sin experiencia en el sector, para un centro de menores conflictivo. «Nosotros -apuntaron- sabemos cómo funciona y fuimos testigos de muchas cosas que callamos hasta ahora». Los trabajadores seguirán haciendo los turnos al menos hasta el día 1 de mayo, en que decidirán si levantan el campamento o no. La situación de los vigilantes es desesperada. No cobran salarios desde hace cinco meses y si tienen que ir a juicio, no podrán solicitar el paro hasta que finalice el proceso, como mínimo, cuatro meses más.