Muras recoge partidas, pero hay años en que no registra nacimientos
29 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los concellos que en estos últimos años implantaron, en distintos momentos, ayudas a la natalidad mantienen esa línea de gratificaciones económicas a las familias que crecen por el nacimiento de niños. La crisis no ha frenado por ahora esa decisión de los gobiernos locales, una medida que se aplica en municipios de distinto signo pero que no logra, como se observa en los datos de las tablas adjuntas, frenar el brusco descenso de nacimientos.
De todos modos, los responsables municipales admiten que no son las ayudas económicas las razones que mueven a una pareja a tener un hijo, si bien agregan que esas cantidades, aunque sean simbólicas, tampoco resultan desdeñables.
Por otro lado, la crisis que no ha tumbado todavía la voluntad de los concellos de conceder esas ayudas parece también, en algunos casos, la razón que frena a los gobiernos locales a seguir el ejemplo tomado por otros vecinos.
curiosidad
Guitiriz se estrenó con gemelos. El Concello de Guitiriz implantó estas ayudas el año pasado. Todas las familias que registraron solicitudes, once en total, acabaron recibiendo ayudas, con la particularidad de que una familia logró dos porque tuvo gemelos. Las ayudas que se conceden en este municipio chairego son de 100 euros, aunque no se limitan solo a los partos sino que también se extienden a los casos de adopción o de acogida. Los presupuestos municipales del 2012, primer año en que se recogió esa medida, destinaban una partida de 2.500 euros para este fin, como se cita en las bases. La teniente de alcalde Ana Broz avanzó en días pasados que en el documento económico de este ejercicio, pendiente aún de aprobación, se preveía mantener esta línea.
descenso
Xermade rebajó la cuantía. El Concello de Xermade mantiene las ayudas, que son de 600 euros por cada nacimiento. En este municipio se conceden desde el 2010, pero entonces eran de 1.000 euros y pronto fueron bajando: en el 2011, aduciendo que los ingresos municipales habían disminuido, el gobierno local las redujo a 600 en cada caso; así se mantuvieron en el 2012 y así se consignan en este año. Con los presupuestos de este año ya aprobados, el alcalde, Tomás Rodríguez, opina que el valor de las ayudas no es solamente simbólico: «Ninguén ten un fillo polos cartos, pero é unha axuda», manifestó.
fondos sin bebés
Muras, sin beneficiarios. El Ayuntamiento murense fue pionero en el establecimiento de ayudas a la natalidad, pero también sobresale entre los municipios gallegos donde la pirámide de población se invierte cada vez más. El alcalde, Issam Alnagm, admite que la intención del Concello de dar esas ayudas choca con una drástica falta de familias que puedan pedirlas. Tomando como referencia los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), los nacimientos son en Muras una situación cada vez más extraña: en el 2005 hubo siete; en el 2006, uno; en el 2007, uno; en el 2008, ninguno; en el 2009, cinco; en el 2010, ninguno, y en el 2011, ninguno.
reacción
Riotorto busca compensar otros recortes. El Concello de Riotorto acordó establecer estas ayudas en el 2011. Los recortes que entonces adoptó el Gobierno central fueron la razón que llevó al gobierno riotortense a conceder unas ayudas que no son fijas sino que varían según los ingresos de las familias demandantes: así, pueden oscilar entre los 900 y los 1.500 euros. En los presupuestos del año pasado se consignaron 6.000 euros, y se prevé, como apuntó el alcalde, que en los de este año se mantenga una cifra similar. El regidor riotortense, Federico Gutiérrez (BNG), mostró una impresión muy similar a la de su homólogo de Xermade, que milita en el PP: «É simbólico, pero é unha axuda», afirmó Gutiérrez.
un detalle
Meira entrega un obsequio, que se pude canjear. El Concello de Meira entrega a cada niño recién nacido un pequeño juego de vajilla, lo que supone un cambio dentro de un gesto introducido hace ya años. Antes, en esos casos, se daba un ramo de flores a la madre y una pulsera al recién nacido. De todos modos, el alcalde, Ramiro Pérez, explicó que en algún caso reciente, incluso, se había llegado a cambiar el regalo por un lote de productos para el niño, comprados en farmacias del municipio, por un importe equivalente al del obsequio.
expectativas
El contexto económico frena nuevos casos. La situación económica actual parece frenar las expectativas de los concellos a la hora de implantar estas ayudas. «Non as damos, pero deberamos dalas», manifestó el alcalde de Pol, Lino Rodríguez, que admitió falta de disponibilidad presupuestaria en el Concello para establecer esa medida. El alcalde de A Pastoriza, Primitivo Iglesias, también invocó la actual situación económica como un freno a la adopción de decisiones de ese tipo: son difíciles, agregó, «tal como están as cousas». El alcalde de Ribeira de Piquín, Sabino Díaz, admitió que alguna vez se había estudiado la implantación de esas ayudas, aunque por ahora no se ha llegado a concretar esa medida.