De Vilalba a Chipre por el efecto mariposa de la política

LUGO

X M Palacios

Gobierno y oposición se enzarzaron en debates sobre la situación económica local y global antes de aprobar el presupuesto

22 mar 2013 . Actualizado a las 02:54 h.

El llamado efecto mariposa consiste en que un movimiento de las alas de ese insecto realizado en una parte del mundo puede acabar teniendo consecuencias en un otro lugar del planeta por alejado que esté. Aplicado a la política, podría decirse que ese efecto consiste en que el debate de un presupuesto municipal en un ayuntamiento gallego puede acabar llevando a los protagonistas a buscar referencias en países que si están cercanos en un mundo cada vez más global, quedan un poco distantes en el ejercicio de la actualidad diaria para un alcalde o unos concejales. Así ocurrió esta noche en el pleno de la corporación de Vilalba, en donde el presupuesto quedó aprobado por los votos favorables de la mayoría popular (el PSOE y el BNG lo hicieron en contra) y las discusiones no se ciñeron al ámbito local. Por ejemplo, el alcalde, Gerardo Criado, rebatió las críticas formuladas por el grupo socialista; y acusó al PSOE de haber llevado a España a una situación de bancarrota comparable a la de Chipre y de querer «enganar» a los vecinos con sus argumentos.

El socialista Luis Fernández no se quedó atrás, es decir, no se limitó a hablar de Vilalba. Recordó, por ejemplo, que el Ayuntamiento de Madrid soportaba una elevada deuda con una alcaldesa popular, Ana Botella, que relevó a un político del mismo partido, Alberto Ruiz Gallardón, e incluso citó comunidades autónomas gobernadas por el PP como Murcia o la Comunidad Valenciana: de esta última, con ironía, dijo que estaba en una situación «de marabilla». «Dende que estades gobernando, estades levando aos vilalbeses a unha situación peor», aseguró.

Con menos alusiones geográficas en su intervención, para el portavoz del BNG, Félix Jorquera, los presupuestos ofrecen un «mal de raíz», procedente del recorte de los fondos procedentes del Gobierno central, aunque en este caso, sin menciones a lugares, el efeco mariposa también puede darse por presente: una decisión tomada en Madrid acaba notándose a centenares de kilómetros de distancia. Sí tuvo una clara mención geográfica el portavoz nacionalista al defender, sin éxito por el rechazo del PP en la votación, que la Iglesia pagase en Vilalba el IBI por los edificios que no estén destinados al culto: en ese punto recordó que el Concello de Allariz, gobernado por el BNG desde hace años, había ganado una sentencia por ese asunto. El PSOE apoyó la propuesta del BNG, con el matiz de que también debían de excluirse los edificios que se dediquen a algún fin social de ayuda a desfavorecidos; pero el PP (en este punto, como en otros del pleno, intervino el concejal Agustín Baamonde) sostuvo que también había sentencias con fallos contrarios a esa pretensión y que la medida solo sería realmente posible con otro marco legal.