La guerra de precios por las cargas podría estar detrás de los sabotajes

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

PEPA LOSADA

Transportistas de fuera están acaparando los viajes de la provincia

19 mar 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

Los sabotajes a camiones aparcados en Barreiros, Guitiriz y Begonte han puesto de manifiesto un conflicto larvado en el sector del transporte de mercancías por carretera. La guerra de precios desatada entre las empresas, en un contexto en el que escasean los portes y las cargadoras afinan el gasto, es el núcleo del problema. Algunos transportistas aseguraron que hay empresas que están realizando servicios por 0,60 euros el kilómetro -un viaje a Madrid de 500 kilómetros, 300 euros- que no cubre costes y menos con el gasoil disparado.

Los transportistas lucenses vinculadas con diferentes organizaciones -recientemente se acaba de constituir otra, la Plataforma Galega do Transporte, heredera de otra con nombre similar- coinciden en señalar que circular a menos de un euro el kilómetro no cubre costes. Algunos rebajan esa tarifa a los 90 céntimos.

Fuentes consultadas señalaron que muchas de las cargas se están asignando a través de ofertas por Internet, que han supuesto que grandes empresas del sector de fuera de la provincia y algunas de ámbito internacional, hayan desplazado a las lucenses de sus puestos de trabajo habituales. La forma de entrar, mediante precios más baratos.

Cargas por Internet

Varias de las grandes cargadoras están utilizando este sistema de ofertar las cargas por Internet y dárselas al mejor postor. Entre otras, parece ser que Lactalis y Alcoa. Los empresarios del sector han extremado las precauciones y los camiones no quedan como antes, en zonas sin vigilancia. Tampoco es una garantía de seguridad, dados los últimos casos registrados en estacionamientos próximos a gasolineras que funcionan durante toda la noche. Las empresas temen ser víctimas de este tipo de sabotajes, dado que las compañías de seguros no corren con este tipo de daños, que ha de asumir el propietario del vehículo.

La Guardia Civil acudió al área de servicio de la A-6, en Guitiriz, en la que habitualmente pasan la noche entre 20 y 30 vehículos. En la del sábado al domingo pasados quedaron entre 8 y 10 y los daños solamente se los causaron a uno de ellos, perteneciente a un autónomo que trabaja para el grupo de transporte internacional Fercam.

El propietario del camión comprobó que le habían pinchado las ruedas el domingo por la tarde, cuando se disponía a emprender viaje.

Las cámaras de vigilancia del área de servicio, por la que pasan a diario un millar de personas, parece ser que no captaron a la persona o personas que se acercaron al vehículo pesado durante la noche. La más próxima, al parecer, no estaba orientada hacia la zona en la que actuaron los saboteadores y ellos debían saberlo.

En los ocho años que lleva abierta el área de servicio de Guitiriz, famosa a raíz de la operación Campeón, el de la noche del sábado al domingo fue el segundo incidente que se registró en el estacionamiento destinado a camiones. El anterior coincidió con una huelga del sector.

Fuentes del sector señalaron que muchos de los numerosísimos robos de combustible, que se están registrando en los últimos meses, podrían no estar vinculadas exclusivamente con delincuentes comunes. Apuntan hacia integrantes del propio sector que utilizarían este sistema para poder circular, ajustando los precios. Sin embargo, que se sepa, no ha habido detenciones en ese sentido.

En algunos círculos del sector se asegura que algunos vehículos -hablan de camiones de países de la antigua Europa del Este- circulan con varias garrafas de 50 litros de capacidad en las plataformas que podrían utilizar para hacer el trasvase de combustible de un vehículo a otro.

Un transportista afectado por esta práctica aseguró ayer que le vaciaron los dos depósitos en un área de servicio de la A-6. Calcula que le llevaron aproximadamente unos 600 litros. El vehículo estaba cargado y listo para emprender viaje.

Camioneros lucenses señalaron que para extraer el combustible de los vehículos pesados emplean varias gomas y en algunos casos hasta una bomba eléctrica para trasvasarlo.

1 euro

Por kilómetro

El precio que supone no circular por debajo de costes, según los transportistas

0,60 céntimos

Por kilómetro

El precio que están aceptando por algunos viajes y que se sitúa en el centro de la polémica.