Rábade maneja tres ideas para salvar la vía férrea con seguridad

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

PRADERO

Los contactos entre el Concello y Adif suman 12 años sin resultado

05 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El paso de la vía férrea por Rábade dejará una villa algo diferente si la decisión ya empezada a ejecutar por el Administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif), la instalación de vallas a ambos lados cerca de la estación, sigue su curso. El gobierno local, por su parte, sostiene que hay tres alternativas para unir los dos márgenes con seguridad sin una decisión como la de Adif. Las primeras gestiones del actual alcalde, Francisco Fernández Montes, empezaron en el 2000, sin que hasta ahora se haya logrado un acuerdo entre ambas partes.

las soluciones

Paso superior, a nivel o inferior. Las posibilidades que se comentan desde un primer momento son tres: una pasarela que iría por encima de la vía, un paso al mismo nivel del trazado ferroviario o un paso inferior. La segunda opción implicaría la necesidad de rebajar la vía en un tramo cercano a la estación.

las circunstancias

Terreno preparado, coste impreciso. Fernández Montes afirmó ayer que en la Praza de España y en la Rúa Ángel Penas, espacios públicos próximos a la vía, hay espacio que se podría aprovechar si se llevase a cabo alguna de las obras apuntadas. En los contactos mantenidos -que se celebraron, dijo ayer, en Rábade y en Madrid- no se llegó a concretar ningún posible presupuesto, aunque la colocación de la pasarela superior podría suponer una inversión de unos 300.000 euros. Un paso inferior implicaría, aseguró el regidor, un coste mayor.

la situación legal

Litigios y croquis. El Concello paró las obras en agosto del 2011; Adif presentó un recurso de reposición, y luego, un contencioso. Tras fallo judicial favorable, reanudó las obras. En el consistorio hay, según manifestó Fernández Montes ayer, un croquis, recibido tras la paralización de las obras. Varias versiones contrastadas ayer ofrecieron versiones diferentes sobre la necesidad de que Adif, invocando legislación de hace décadas, necesite permisos de otras administraciones para ejecutar obras al lado de la vía, en terrenos que son suyos, sin haber promovido expropiación alguna.

el temor

Difíciles movimientos. El Concello teme que las obras actuales aumenten la división entre los dos márgenes y dificulten la vida diaria.