La sede de la sociedad está cerrada, y un concurso de acreedores retrasaría los cobros
17 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El frente judicial que se abrió en la cooperativa Xertigan, en la que siete empleados demandaron a la entidad por impagos, tiene conclusiones legales, pero no consecuencias concretas ni plazos para su resolución. Invocando impagos continuados, siete trabajadores pidieron la rescisión, y vieron cómo el Juzgado de lo Social de Lugo les daba la razón. A esa misma vía, incluso se acogieron luego otros cuatro trabajadores que fueron despedidos y luego readmitidos. Sin embargo, el rumbo que tome la sociedad, pese a su actual falta de actividad, determinará las cantidades que puedan cobrar, cuestión que se tramitará ante el Fondo de Garantía Social.
SEDE
Cierre a cal y canto. Situada en Momán (Xermade), al lado de la carretera LU-170, las instalaciones de Xertigan están totalmente cerradas. Ya ni siquiera funciona el supermercado, en cuya puerta una verja caída refleja que esa parte de la cooperativa se ha sumado a la inactividad de otras. Ni siquiera el número de teléfono que aparece en la guía telefónica está operativo, según comprobó el autor de esta información en varias llamadas realizadas en la jornada de ayer.
incertidumbre
Varias opciones. Los empleados que ganaron en los tribunales pueden pedir la ejecución de la sentencia dado que los fallos, según informaciones facilitadas ayer, ya son firmes. Sin embargo, el rumbo que tome la cooperativa influirá en ese asunto. La entidad entró en preconcurso de acreedores, lo cual supone una fórmula para evitar o retrasar el concurso, pero también podría verse abocada a la insolvencia o a la quiebra. Empleados que ganaron a la empresa en el juzgado muestran cierto temor a que se presente un concurso de acreedores, pues ese trámite podría retrasar sus cobros.
matices
Diversas cuantías y distinta antigüedad. Las cantidades adeudadas por la empresa variaban de unos casos a otros, como también oscilaban los años de antigüedad en la empresa. En algunos casos los trabajadores ya procedían de Xertiriz y de Gandeiros da Chaira, las dos entidades que dieron origen a Xertigan con su fusión.
futuro de los socios
Capacidad para buscar otras cooperativas. Ni la situación de Xertigan impide a los socios que aún integran la sociedad entrar en otras cooperativas, ni ese proceso ha sido extraño ene estos años. De hecho, no han sido raros los casos en los que un ganadero asociado a Xertigan era también socio de otras cooperativas. Según fuentes consultadas ayer, alguno ha empezado a gestionar su ingreso en alguna otra cooperativa. Por otro lado, a principios de este año trascendió que se habían producido bajas de ganaderos con explotaciones de leche, algo que adquiría especial relevancia en una cooperativa que actuaba como primera compradora con los ganaderos.
valor añadido
Sellos de calidad iniciados y parados. Los ganaderos con explotaciones de carne venden con el sello de Ternera Gallega o de explotaciones ecológicas (Craega) y la certificación viene de fuera, por lo que pueden mantener el actual sistema. Xertigan comenzó también un control de calidad para las explotaciones lecheras, aunque dejó de efectuarse ya el año pasado.
pérdida
Variados servicios al entorno. Xertigan no solo prestaba servicios a ganaderos de actividad diversa -la producción de leche funciona con parámetros distintos a los de la carne y requiere también, por ejemplo, inversiones más elevadas en dotaciones-, sino que el funcionamiento del supermercado y de las oficinas garantizaba proximidad a núcleos pequeños en los que residen no pocos socios.