San Marcos, contra la «expropiación» de competencias a los entes locales

b.l. lugo / lavoz

LUGO

29 jul 2012 . Actualizado a las 07:03 h.

El equipo de gobierno de la Diputación se opone a cualquier nueva regulación de la Administración local que vaya en detrimento de la autonomía municipal. Los responsables de la institución critican lo que pretende acometer el Gobierno porque, dicen, va en contra de los concellos y de la cercanía que reclaman los administrados, y no resuelve los problemas de financiación.

Con respecto a esto considera que son necesarios cambios, como también es necesario simplificar y revisar funciones de la Administración local intermedia, profundizando en la transparencia y en la participación ciudadana, según señaló el diputado de Cooperación cos Concellos. Juan José Díaz Valiño anunció que llevarán una moción en este sentido al pleno del martes próximo.

Valiño atribuyó «á dereita» la campaña de desprestigio de los concellos que se está realizando. Recordó que de los cerca de 800.000 millones de euros de la deuda española, solo 28.000 son de los municipios españoles, teniendo en cuenta que la cuarta parte, 7.000, corresponden al Ayuntamiento de Madrid. De acuerdo con los mismos datos, la totalidad de los 3.000 ayuntamientos que no deben nada son pequeños, en los que a su vez el 88% de los concejales no cobra.

Experiencia demostrada

Los gobernantes de la institución de la calle San Marcos apelan a los más de 30 años de historia democrática del municipalismo, durante los que estas instituciones demostraron su utilidad. El diputado de Cooperación afirmó que lo urgente no debe ocultar lo importante, porque a continuación llegan los errores causados por medidas populistas. Se preguntó qué objeto tiene la elección de un alcalde en un concello sin competencias.

Según el mismo argumento, las federaciones española y gallega de municipios y provincias son veteranos ejemplos de lugares de encuentro y de consenso, independientemente de la ideología de los alcaldes. Explicó que esa actitud se debe a que todas las personas que la integran conocen de forma muy directa los problemas de la gente, que son comunes, y aplican también el sentido común.

Valiño instó a Rajoy a que escuche a los alcaldes de su partido y dé marcha atrás en la orientación de la reforma anunciada. También expresó su deseo de que la moción sea aprobada por unanimidad.