Dorribo gana: «Si debes mucho, el problema lo tiene el banco»

Miguel Cabana
miguel cabana LUGO / LA VOZ

LUGO

El empresario intenta poner en marcha de nuevo la trama empresarial

19 feb 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

«Si le debes al banco puedes tener un problema. Pero si le debes mucho, el problema lo tiene el banco». Esa era una de las teorías de Jorge Dorribo, que explicaba ostentosa y abiertamente a sus amigotes. Se lo tomaban como una fanfarronería más del hombre de las cremas, pero en realidad era su verdadera fórmula de trabajo y una perfecta premonición de la explosiva pócima que estaba preparando y que ahora está a la vista de todos.

El convenio que Dorribo propone, y los administradores judiciales avalan para salvar Nupel, pasa por perdonarle el 24% de la deuda. Ahí es nada: 13 millones de euros, (más de 2.000 millones de pesetas). Gran parte de ese dinero lo perderían los bancos, es decir, los ciudadanos por la vía del FROB.

Pero los empresarios a los que la trama Nupel les debe dinero no quedan en mejor posición. Perdonar una cuarta parte de la deuda y cobrar el resto a lo largo de cinco años o más, significa en la práctica haberlo perdido casi todo.

Pero parece que no habrá más remedio que tragarse la pócima del hombre de las cremas, porque la otra alternativa es la desaparición completa del entramado Nupel, y perder casi toda posibilidad de recuperar un céntimo, porque la subasta de los bienes reales no darían ni para la décima parte de la deuda.

Pero este perdón o regalo de dinero al entramado Nupel para que vuelva a caminar a trompicones por algún tiempo crispa a muchos acreedores, que ven que Jorge Dorribo sigue con las mismas prácticas «empresariales» de antes. Vuelve a comprar coches de lujo y le pide a su amigo del concesionario que se lo refriegue por los ojos al bancario gruñón. Son las ventajas de haber tenido en Nupel socios copropietarios de concesionario de marca alemana.

Dorribo aparece por la empresa como siempre y propone comprar, vender, negociar.... todo parece listo para poner en marcha el negocio de nuevo. Así se lo dice a los amigos, más contento que nunca, porque cree que todo funcionará de nuevo tras aprobar el convenio, aunque su declaración en el Tribunal Supremo la próxima semana puede ser un problema grave. Sobre todo ahora que los informes bancarios no encuentran rastro del supuesto dinero pagado a José Blanco. Una acusación muy grave si se prueba en el Supremo que era falsa. Pero para Dorribo Gude eso no parece un obstáculo, sino un simple trámite futuro.

El balneario de cuatro estrellas puede sustituir por ahora perfectamente a su casa de Santa Mariña, y un Audi Q7, un Porsche Cayenne, un Ford RS o un Ford Mustang son magníficos vehículos para moverse por Lugo estos días o incluso para acercarse a declarar al Supremo. Esos vehículos no están a nombre de Nupel ni de Dorribo, pero eso no es un problema sino un método de trabajo. Como lo fue siempre para Jorge Dorribo y como lo será en el futuro para Jorge Gude, dicen quienes le conocen bien. Consiste en deber mucho y que casi nada esté a su nombre. Y el problema volverá a ser de otros.

crónica Nupel prepara su resurrección