El diseñador ha ideado una colección «muy estricta, militar», inspirada en dos momentos «relacionados con la envidia»
31 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
Más de 400 espectadores brindaron una acogida extraordinaria al desfile en el que el lucense Manuel Bolaño presentó su colección otoño-invierno 2012-2013 en la prestigiosa 080 Barcelona Fashion, la antigua «pasarela Gaudí». El creador tuvo el privilegio de cerrar la jornada dedicada a «creadores emergentes» con 27 modelos femeninos y masculinos inspirados en dos momentos «relacionados con la envidia», como explicó ayer el propio Bolaño. Por un lado, en la segunda Guerra Mundial, cuando los nazis sometieron a los judíos. Por otro, en los años noventa, «cuando muchas chicas y chicos eran marginados en los institutos por ser diferentes».
Partiendo de esa combinación, el diseñador ha ideado una colección «muy estricta, muy militar». Chaquetas rígidas, faldas a la rodilla y a medio muslo, camisas algo más anchas o pantalones de hombre muy estrechos o bombachos son algunas de las prendas que dan forma a la colección «Un millón de promesas, un millón de cicatrices». En los colores se ha decantado por la gama de negros, verdes caqui, grises, blancos y «algo de rojo sangre» en los detalles. «Era la segunda vez que presentaba modelos de hombre y creo que gustaron mucho», comentó el joven, que en anteriores ediciones presentó colecciones inspiradas en temáticas de Galicia. Entre otros, fueron muy aplaudidos los modelos que calzó con zocas.
La madre de Bolaño, Josefa, pasó en la ciudad Condal las semanas previas al desfile ayudándole a ultimar todos los detalles. No en vano, el proceso de creación es artesanal de principio a fin. «El deseña a colección, busca as telas e os temas, encárgase do patronaxe, da confección, de preparar ás modelos...», destacó con orgullo la mujer, que ayer tuvo que regresar a Lugo en tren debido al cierre de Spanair.