Las rubias gallegas tienen ahora partos más fáciles

praderoc.l.g.

LUGO

Según Acruga, las vacas que precisan intervenciones en los partos no llegan al dos por ciento

21 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

La bajada del peso de los terneros al nacer facilita la mejora en los partos de las vacas FOTO

A finales del siglo pasado y principios del actual, el porcentaje de vacas de raza rubia gallega que parían sin complicaciones no llegaba al ochenta por ciento y las intervenciones en los partos eran habituales. En los últimos años, según los datos de la Asociación de criadores de raza rubia gallega, Acruga, el 95 por ciento de las hembras de esta raza paren sin problemas, e incluso la mayoría lo hacen solas en el campo sin ningún tipo de supervisión ni ayuda. Tanto es así que el caso de vacas rubias gallegas que requieren intervenciones quirúrgicas en el parto no llega al dos por ciento.

42 kilos de media

La importante mejora en la facilidad de parto experimentada por esta raza, tal como atesoran los datos citados, obedece a una cuidada selección de los toros sementales, al control del denominado gen de la miostatina o del carácter culón y a un nuevo enfoque en el programa de mejora de la raza, encaminado a una disminución en el peso al nacimiento. En este sentido, en los últimos diez años se ha conseguido reducir en casi cinco kilogramos el peso de los terneros al nacimiento, que actualmente se sitúa alrededor de los 42 kilogramos de media. Esta evolución en la disminución del peso al nacimiento es proporcional al incremento en la facilidad de parto.

Por lo que respecta al control del gen de la miostatina, la veterinaria y secretaria ejecutiva de Acruga, Ángeles Moreno, explica que «este gen es el responsable del fenotipo culón en la raza rubia gallega. Se caracteriza por el elevado desarrollo del tejido muscular, lo que favorece una mayor producción de carne, pero también implica gran finura ósea, defectos en los aplomos, deficientes aptitudes maternales y mayores intervalos y dificultades de parto».

Control del gen culón

Como señala Ángeles Moreno, en los programas de selección y mejora genética se está apostando, no tanto por eliminar, sino por controlar la mayor o menor presencia de este gen culón, «que si bien posee efectos deseables para la raza, también es responsable de otros perjudiciales para las poblaciones ganaderas, entre los que destaca que los animales sean culones o de doble grupa, con mayores dificultades para parir». Ángeles Moreno insiste en que «lo interesante es controlar ese gen para mantener el desarrollo de masa muscular y por lo tanto la producción cárnica, pero evitando que los animales sean culones».

Mejoras en la reproducción

En relación con el control de este gen, el profesor de la facultad de Veterinaria y experto en rubia gallega, Luciano Sánchez, apunta que «desde hace unos diez años se realizan pruebas a los toros para vigilar su peso al nacimiento y su constitución ósea, controlando el gen culón». La disminución de este carácter se traduce en «una mejora de las características reproductivas de las hembras y de su precocidad sexual, por lo que ahora hay vacas que paren a los 25 meses».

Mayor número de partos

En esta idea insiste la secretaria ejecutiva de Acruga al señalar que «en la actualidad, el 20 por ciento de las 32.000 reproductoras son hembras que están entre el primer y el tercer parto, es decir que tienen menos de seis años. Teniendo en cuenta que su vida puede ser de unos veinte años, las expectativas que se abren en cuanto a número de partos de estas hembras es muy amplia. Un dato que demuestra esta tendencia es que hay vacas de 22 años que han tenido 17 partos».

La apuesta por un mayor número de partos responde al cambio de tendencia vivido por la cabaña ganadera de rubia gallega. Como explica Ángeles Moreno, «hace años se buscaban los animales culones por motivos económicos, ya que daban mayor rendimiento cárnico y el precio de la carne era más elevado que ahora, pero este hecho implicaba un alto porcentaje de partos problemáticos, con un elevado número de cesáreas y con un menor rendimiento reproductivo de la vaca a lo largo de su vida productiva. Actualmente, es más rentable que las hembras tengan más partos, por lo que se intentan compaginar los dos aspectos antes mencionados».

El punto de inflexión en la facilidad de parto en esta raza se ha producido desde el año 2000.

Ángeles Moreno habla de evitar que los animales sean culones

Luciano Sánchez alude a la precocidad sexual de estas vacas