Los manifestantes exigieron en Mondoñedo soluciones no traumáticas
17 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Más de medio millar de personas, según el sindicato convocante, UGT, se manifestaron ayer enMondoñedo en contra del expediente de regulación de empleo anunciado por la empresa Muebles Hermida, de Lourenzá, que supondría el despido de unos cien trabajadores, más de la mitad de la plantilla (194). Esto se sumaría a los 18 contratos ya extinguidos en abril. «Hai un ano eramos 226», recordaba alinicio de la protesta el presidente del comité de empresa, José Antonio Rodríguez.
La marcha partió de la gasolinera, encabezada por una pancarta con el lema «Hermida, non aos despidos. Solucións», y subió por la antigua N-634 coreando consignas como «Os que chupan subvencións, ERE de extinción», «A crise social, que a pague o capital» o «Traballo digno na nosa terra». «Non aos despidos de Mobles Hermida» fue el mensaje más repetido.
Al frente de la manifestación se situaron los representantes sindicales, la mayoría de UGT y también alguno de CIG. Tras ellos se colocaron los políticos, de todas las siglas. Secundaron la protesta los alcaldes de Lourenzá (PP), Ribadeo y Mondoñedo (BNG), el diputado socialista Ismael Rego, el vicepresidente primero de la Diputación, el nacionalista Antonio Veiga, la diputada provincial popular Elena Candia y concejales de varios concellos de A Mariña. Los trabajadores que se adhirieron a este acto prefirieron la parte de atrás. Algunos se quejaban de la ausencia de sus compañeros, que el presidente del comité atribuyó «ao medo» y al efecto de las presiones, que ya denunció el viernes, por parte de la empresa. La manifestación prosiguió hasta la iglesia de Os Remedios, mezclándose con la música de la tómbola, el olor a chorizos y churros, puestos y manteros. Continuó calle abajo, bordeó la Alameda y culminó ante el palco de las fiestas de As San Lucas (algunos acabaron extraviándose entre el gentío).
Allí, Rodríguez dio las gracias a los asistentes -«viñeron políticos de toda a comarca, que nos boten unha man para sacar a empresa adiante»-, anunció que «seguirá a loita» por evitar los despidos -«non son só as cen familias, é todo o que arrastra»- y propuso salidas no traumáticas que garanticen la viabilidad de Muebles Hermida. Curiosos que recorrían la feria se detuvieron para unirse al sonoro aplauso final.
El comité propone un ERE rotatorio que evite dejar en la calle a cien trabajadores