Un testigo dijo que una mujer fue enterrada debajo de una caravana

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

El presunto asesinato cometido en el Queens sigue rodeado de misterio

24 jul 2011 . Actualizado a las 14:17 h.

Un par de años después de iniciadas las investigaciones, el presunto asesinato de una empleada del club de los horrores, el Queens, sigue siendo todo un misterio. A lo largo del sumario aparecen numerosas referencias aportadas por testigos, sin embargo por el momento parece que no fue posible llegar al hilo que permita descubrir lo que pudo haber pasado. Las múltiples muestras de sangre recogidas de la pared de una de las habitaciones fueron, que se sepa, uno de los grandes avances.

En las últimas semanas se supo que uno de los testigos que prestó declaración ante la magistrada Pilar de Lara Cifuentes, la instructora, aportó detalles hasta ahora inéditos. Dijo que la mujer había sido enterrada debajo de una caravana que existía en la parte de atrás del burdel. Esta información llegó al declarante a través de terceras personas, sin embargo parece que mostró bastante firmeza y convencimiento de que lo que contaba podría ser verdad.

El presunto enterramiento debajo de la caravana viene a sumarse a las teorías del pozo o del jardín. No faltó quien a lo largo de la instrucción asegurase que el cadáver había sido arrojado a un pozo del solar o que lo habían sepultado en el mismo terreno del establecimiento de O Ceao.

La nueva versión ofrecida por un testigo y conocida recientemente, tiene tintes novelescos. La víctima llegó al establecimiento, como las demás mujeres, en busca de trabajo para ganarse la vida y poder mantener a su familia. Parece que se trataba de una persona muy guapa de la cual no tardó en enamorarse el dueño del local, José Manuel García Adán, actualmente encarcelado.

Según esa teoría, Adán montó en cólera un día que se encontró a la joven con un hombre en una de las habitaciones de la parte de arriba del establecimiento. A las mujeres les estaba totalmente vetado llevar a dichas estancias clientes. Eran, única y exclusivamente, de uso personal de ellas.

El testigo, amparándose en lo que le contaron otras mujeres que trabajaban en el local, contó que la mujer fue arrojada por las escaleras del establecimiento. Supuestamente, la víctima estaba embarazada en ese momento o tenía un bebé. Las graves lesiones sufridas en la caída habrían provocado la muerte de la joven meretriz.

Desde ese momento nadie en el establecimiento volvió a ver a la muchacha. Circuló, al parecer, un comentario por el local que apuntaba a que la herida había sido trasladada a un hospital para ser atendida. Jamás volvió a dar señales de vida.

Al parecer, días después del presunto crimen, algunas de las empleadas vieron como los responsables del establecimiento sacaban todas las pertenencias de la supuesta víctima de su habitación. Asimismo circuló la versión de que el supuesto cadáver quedó debajo de una caravana que había en el extenso solar del Queens, el club nocturno que ahora está totalmente abandonado tras dos años de cierre judicial.

30.000 euros en una riñonera

La caravana en cuestión parece tener historia. Podría haber sido utilizada en algún momento para otro tipo de negocio diferente al de la prostitución. El jefe del establecimiento parece que también la utilizaba para descansar cuando quedaba fuera de juego por el consumo de cocaína, según refirió un testigo.

Incluso hubo quien aseguró que en una ocasión el portero del establecimiento encontró dentro una riñonera con 30.000 euros que acabaría entregando a josé Manuel García Adán.