De cumplirse las previsiones anunciadas por el Concello viveirense, desde las seis de esta madrugada hasta la medianoche del miércoles, día 29, quedará cerrado el acceso a Viveiro que discurre por la carretera N-540 y que une la ciudad con Lugo. La obra de ampliación del puente de Feve, en Verxeles, obligó a fijar el primer corte de tráfico por este acceso (también a los peatones) y a diseñar un plan de tráfico que incluye un corte total para todos los vehículos cuyo peso máximo autorizado exceda de 3.500 kilos o que tengan más de tres metros de altura, desde el punto kilométrico 4,500 al 0,00 de la LU-540, en dirección a Viveiro. La restricción también afecta a la entrada a Viveiro desde la LUP-6610; la rotonda del Ecce Homo redistribuirá la circulación. El vial de Galdo y Vieiro se convertirá durante los tres días en el principal acceso de entrada y salida de la ciudad; en Landrove se fijará el desvío para automóviles que procedan del interior de la provincia. Los vehículos ligeros (menos de 3.500 kilos) se verán obligados a dar un rodeo de unos ocho kilómetros.
Para informar a los conductores, Tráfico instalará paneles informativos de las limitaciones, especialmente dirigidas a camiones, en la autovía AG-64, en Vilalba, y en la entrada de la LU-540, en Cabreiros.
Transporte pesado
Camiones y buses tendrán que dar largos rodeos; acceder a Viveiro por el este, por O Vicedo-Autovía Ferrol-As Pontes, o por el oeste, por Xove-Vilalba. Los buses de viajeros podrán circular por el desvío habilitado si van acompañados por agentes de la autoridad. Para salir de Viveiro y tomar la LU-540 los automóviles podrán usar como vía de salida el Camiño Vello.