Los vehículos ligeros tendrán dos opciones para entrar en Viveiro y cruzarlo y una para salir hacia Vilalba.
La angosta y sinuosa calle Alonso Pérez, popularmente conocida como Camiño Vello, será la alternativa de acceso al centro urbano para quienes procedan de la zona de Magazos y Landrove. Cambiará su actual sentido de circulación, pero seguirá siendo único. Ese desvío comenzará justo antes del viaducto de Verxeles, donde estará cortada la circulación. Los automóviles subirán por la calle paralela a las torres de Verxeles, girarán a la izquierda, seguirán por el Camiño Vello y bajarán por García Dóriga, hasta la plaza de Lugo.
Los que procedan de Lugo se desviarán, antes del puente de Landrove, hacia Galdo, pasando por A Trave y siguiendo hacia Vieiro, hasta desembocar en la rotonda del Ecce Homo. En sentido inverso, para salir hacia Lugo habrá que ir al Ecce Homo, seguir por Vieiro, A Trave, Galdo y Landrove. Se circulará en los dos sentidos. Por un paso superior de tren, no podrán tener más de 3,40 metros de alto