El presunto proxeneta también tenía en su casa 200 gramos de cocaína
11 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Queens tuvo que ser por momentos un verdadero arsenal. Las sospechas de los investigadores de que este local de O Ceao, además de burdel pudo ser un centro de distribución de armas y municiones parecen ser firmes. Son decenas las mujeres que aseguraron que veían frecuentemente armas en el establecimiento. José Manuel García Adán iba armado y a la mínima de cambio se exhibía para intimidar no solo a sus empleadas sino también a su entorno.
Cuando fue efectuado un registro en la casa de Rozanova, como así se conoce el lugar donde está este siniestro burdel, fueron hallados más de mil cartuchos de diversos calibres. Casi setecientos eran del 22. Incluso había munición de caza.
En la revisión efectuada en el piso en el que vivía habitualmente el presunto proxeneta también fue hallada alguna munición. Aparecieron una decena de cartuchos del nueve corto y también dos pistolas, según informaron diversas fuentes.
Supuestamente Adán también tenía en su casa más de doscientos gramos de cocaína repartidos en diversos envoltorios. La droga estaba destinada, al parecer, a su comercio en el interior de los burdeles. Las mujeres que trabajaban para él era sus principales clientes. «Si no tomabas cocaína no eras nada», explicó en su momento una mujer que trabajó durante años en el establecimiento nocturno de O Ceao y que acabó dejando el mundo de la prostitución. Esta ex meretriz se mostró escandalizada porque se inducía al consumo de droga a mujeres muy jóvenes que en algunos casos ni llegaban a los 20 años.
Dinero oculto en la caja
Adán hizo mucho dinero a costa de la explotación de mujeres. Le gustaba, además, llevar mucho encima, según diversos testimonios. Los investigadores sospecharon que desvió una buena parte de los beneficios a paraísos fiscales. En su momento, sospecharon que debía tener más dinero del que en un principio le encontraron en su piso. Por eso realizaron diversas pesquisas que les llevaron a descubrir la existencia de una caja fuerte que tenía alquilada en una entidad bancaria del centro de la ciudad.
La jueza ordenó la apertura del cofre y la incautación de todo lo que hubiera en su interior. Según diversas fuentes, Adán tenía depositados cerca de 80.000 euros en la caja fuerte que había alquilado a la entidad bancaria.
Hasta el momento no llegó a descubrirse si José Manuel García Adán tenía negocios en el exterior como parece que así sucedía con el dueño del Eros, José Marcos Grandío, que al parecer tenía un hotel en Colombia.