Antonio Darriba recuerda que los coches siempre le gustaron. Cuando compró el primer vehículo para transporte de viajeros, ya tenía experiencia en un taller de reparación de Lugo. La ciudad amurallada aparece, pues, relacionada con los comienzos de su trayectoria, y sigue estándolo hoy, pues a la capital de la provincia llegan tres líneas de autocares: una sale de A Pastoriza; otra de Úbeda (A Pastoriza), y otra, de Muimenta.
Desde hace décadas, no solo aumentó el número de autocares que forman la flota de Darriba sino que también creció la cantidad de turismos de que dispone una familia. Sin embargo, aún parece haber un hueco para el transporte público de viajeros: personas mayores y estudiantes, dice José Darriba, son los usuarios habituales de esas líneas.
Pero no solo viajeros han transportado los Darriba de un lado a otro sino que también han movido mercancías. El iniciador de la actividad empresarial también tuvo, durante años, varios camiones -primero un Chevrolet, luego un Ford y después un Pegaso- que viajaban por varias rutas. Una de las más destacadas era la de A Coruña. allí podían llegar cargados de patatas, y de allí podían salir con abono o con sal.