BNG y PSOE, que forman parte del gobierno tripartito que en Castro de Rei se completa con Terra Galega (TEGA), han sacado a relucir sus discrepancias con motivo de la situación del aeródromo de Rozas y de la actuación de un obradoiro de empleo concedido por la Xunta a la Cámara de Comercio de Lugo.
Jorge Balado, teniente de alcalde por el BNG, criticó que el alcalde, el socialista Juan José Díaz Valiño, hubiese propuesto archivar una solicitud de licencia pedida para trabajos en el aeródromo en lugar verificar, con el envío de un técnico municipal, la situación. El alcalde argumentó que era la Xunta el organismo competente en última instancia por tratarse, dijo, de instalaciones situadas en suelo rústico y que si esa institución había decidido el archivo del expediente, el Concello seguía el mismo camino.
Balado desvinculó al BNG de ese asunto porque, explicó, no formaba parte del gobierno local cuando se inició el expediente. De todos modos, afirmó que la postura de Valiño era una muestra de «tremenda» hipocresía dado que, agregó, llegó a visitar las instalaciones con cargos de la Xunta, en octubre del 2008, para comprobar el desarrollo de los trabajos. El alcalde, por su parte, recalcó que los trabajos y el obradoiro encargado de ejecutarlos no habían sido gestionados por el Concello sino por la Cámara de Comercio.
Balado criticó que no se hubiese informado a los socios de gobierno de los recientes planes de Rozas, cuestión que para Valiño fue un asunto de discreción por haber más aspirantes.