Dos de los implicados escaparon inicialmente por montes de O Picato
11 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una banda de presuntos ladrones fue detenida por la Guardia Civil. El botín que pretendía el grupo eran unos radiadores de un viejo burdel abandonado, actualmente en alquiler, que se encuentra en las proximidades del alto de O Picato, en la N-540, en el municipio de Guntín. Son cuatro los detenidos. Todos ellos fueron puestos a disposición judicial.
A un vecino de la zona le causó extrañeza que una furgoneta pasase constantemente por delante del viejo club de alterne. No le dio buena espina el hecho y, por eso, avisó a la Guardia Civil que envió al lugar a varias patrullas.
Los agentes comprobaron como dos personas se encontraban en el interior del establecimiento, sin embargo al detectar que habían sido descubiertas emprendieron la huida. Lograron escapar monte a través.
De todos modos, los guardias se tomaron las cosas con calma y optaron por esperar a que volviera al lugar la furgoneta que el vecino había visto en varias ocasiones. Así fue. Los agentes se escondieron en el establecimiento y, cuando dos de los integrantes de la banda se bajaron para rescatar a sus compañeros que hacían el trabajo sucio, se encontraron con que les esperaban los grilletes.
Los funcionarios comprobaron que dos puertas del local fueran forzadas y que varios radiadores estaban arrancados y tirados fuera del local para ser llevados posteriormente.
Una segunda fase
La operación tuvo una segunda fase que consistió en la detención dos días más tarde de los primeros apresamientos de los dos fugitivos. Todo apunta a que los datos aportados por sus compañeros fueron claves para su localización.
Los detenidos son V.F.G., de 42 años, natural de Francia y vecina de Lugo e I.V.C., de 42, también con residencia en la capital lucense. Esta pareja era la que, supuestamente, se encargaba de los presuntos robos en el interior del club. Su apresamiento se produjo el pasado día 7.
Dos días más tarde fueron detenidos los otros dos implicados. Se trata de J.C.B.I., de 42 años, natural de Carballo y vecino de lugo y J.A.R.D., de 26, domiciliado en la capital lucense.
Todos ellos, alguno de los cuales tiene antecedentes, fueron imputados por un delito de robo con fuerza en las cosas.