Impulsa un programa que favorece la recuperación de esta dolencia, que no duda en calificar de «dura»
06 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El balneario de Guitiriz pretende potenciar el perfil terapéutico que un establecimiento de esas características puede ofrecer. Pasos dados en los últimos meses, como la creación de un foro sobre salud que celebra sesiones periódicas, parecen reflejar esa aspiración. Las terapias relacionadas con el cáncer constituyen uno de los principales asuntos de la iniciativa.
Que la idea cala poco a poco entre la población es algo que subraya Salvador Ramos, médico del balneario e impulsor de la escuela de salud. «Es un goteo. Hay gente que viene, ya que se interesa por tratamientos que pueden ser útiles», dice. El foro dedicado al cáncer de mama tuvo lugar hace varias semanas e incluyó varias ponencias.
-No hay paro sino desempleo, no hay ancianos sino personas de la tercera edad. En este caso, ¿de qué hablamos o debemos de hablar, de pacientes oncológicos o de enfermos de cáncer?
-El concepto de enfermedades como el cáncer va cambiando. Antes se limitaba al momento agudo de la enfermedad; ahora es más amplio porque una vez curada la enfermedad quedan las secuelas. Es un matiz y el programa va con esa visión amplia. Cuando se está con el momento fuerte, con la quimioterapia, no es el momento. Hay un reto asistencial para la gente que ha superado un cáncer, que tiene unas secuelas. Se habla de supervivientes del cáncer para referirse a personas que han tenido esa enfermedad: pueden estar en la fase inicial, recuperándose o más adelante.
-¿Se mantiene el tabú sobre la enfermedad aunque la persona que la ha padecido logre curarse?
-Una enfermedad de cáncer aún tiene estigmas que dificultan la incorporación a la vida normal. Es una enfermedad dura, difícil de llevar. Cada sesión es como una revisión y un examen. ?¿Me aprobarán??, te preguntas. Además, en la sociedad se habla del cáncer como una lacra: la droga, el cáncer de la juventud; el paro, el cáncer de la economía. En cambio, cuando una persona muere de cáncer, se habla de una penosa enfermedad. La sociedad tiene que adaptarse a los cambios: el cáncer afecta, y cada vez va a afectar, a más gente; y se cura, pero con una serie de efectos secundarios.
-¿Cómo se trabaja con patologías diversas, derivadas de distintos casos de cáncer?
-Tratamos personas. El primer paso es una consulta individualizada. La gente expone su caso, es un tratamiento a la carta: ?Yo vengo con este problema, tengo estas secuelas. De lo que tienen ustedes aquí, ¿qué me pueden ofrecer?. Lo valorará un equipo de médicos e incluso de esteticistas, porque pueden quedar secuelas en todo el cuerpo. Unos harán terapia en el agua; otros, aerosoles. Hay un servicio común, que es la tabla de hábitos de vida saludable. Hay gente que se pregunta qué cosas ha hecho mal y qué cosas debe cambiar. Hoy sabemos, hay estudios que lo demuestran, que los pacientes que participan en programas de actividades nutricionales y ejercicios físicos se recuperan antes y tienen una mejor calidad de vida. Y no solo eso: está demostrado que esas personas a las que se asesora tienen menos riesgo de recaída de la enfermedad corporal que las que han hecho solo un seguimiento clásico. En este país la atención oncológica es muy buena; pero faltaba otro tipo de tratamiento, y parece lógico hacer eso en un balneario: si viene la gente a recuperarse, a ponerse bien, ¿cómo no va a servir un balneario? Cae de cajón. No estamos hablando de que el balneario de Mondariz o de Guitiriz curen el cáncer sino de que ayudan en el tratamiento. Al final todo ayuda a te ayuda a tener posibilidades de curación, pero no podemos decir que sustituye la quimioterapia. No hablamos de soluciones alternativas sino de un complemento, Ese es el esfuerzo.
-¿Qué papel le corresponde a la familia?
-Juega un papel fundamental, forma parte del equipo de cuidado. El papel del cuidador es importante. ¿Qué necesita el cuidador? Que lo eduquen y lo cuiden, porque el cuidador también se cansa. Por eso hay actividades, todas en grupo, para relajación, para compartir experiencias y para que ese cuidador estresado y sobrepasado por el trabajo se relaje.
salvador ramos médico del balneario de GUITIRIZ