Mendiola pone el cerrojo y Mimi sentencia la victoria del Azkar

La Voz TALAVERA/ÁREA 11.

LUGO

Los lucenses abandonan los puestos de descenso después de superar al Talavera a domicilio

22 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Con una recta final espectacular y de gran eficacia, el Azkar acabó imponiéndose y goleando a un Talavera que aguantó casi todo el partido el mejor juego gallego. La defensa lucense y la inestimable aportación de Mendiola fueron la base en la que se aposentó el excesivamente amplio triunfo del Prone, que sentenció un eficaz Mimi. Los locales fueron incapaces de superar al meta de los gallegos y ahí se les fue el partido.

Desde el inicio, los dos conjuntos tenían en mente intimidar a su oponente e impedir que pudieran salir de sus canchas con facilidad, por lo que la presión fue el denominador común. Esta circunstancia generó que el juego fuera más bien lento y poco ofensivo, con pocas ocasiones de gol. Fue más incisivo el ataque local, pero con escasas opciones claras de abrir el marcador.

Por su parte, el Azkar, más timorato, esperaba agazapado su opción de llegar con claridad a las inmediaciones de la meta de Jesús Herrero. A los siete minutos lo hizo por primera vez. Y bien que lo hizo. Superó la presión local en tres cuartos y Antonio, al borde del área local y con frialdad, superó la intentona de Riquer de detener un posible remate y sirvió a Rafa López, que entraba en tromba para abrir el marcador.

Este tanto dejó fríos a todos los talaveranos, tanto en la pista como fuera de ella, mientras que los gallegos se dieron un baño de tranquilidad. Así, estuvieron a punto de ampliar su distancia en el luminoso en dos ocasiones, por medio de Genaro y Hugo.

Los lucenses no jugaban a placer, pero decantaron el encuentro a su favor claramente. La presión dejó a los locales sin excesiva capacidad de respuesta, y sólo en ocasiones aisladas, procedentes la mayoría de jugadas individuales, eran capaces de acercarse a la meta de Mendiola.

Tras un tiempo muerto, el Talavera optó por el toque y la paciencia para tratar de aproximarse a las inmediaciones de la portería gallega. Eso se tradujo en posesión, pero no en oportunidades de gol, que seguían cayendo del lado del Azkar.

Telaraña

La vuelta de los vestuarios no representó demasiados cambios en el panorama. De nuevo la tela de araña gallega dejaba sin aire la salida del balón talaverana, obligada a jugársela con balones largos, por lo general, completamente improductivos. Eso sí, cuando eran capaces de superarla, había situaciones de peligro. El futbolista más incisivo fue Juan Puertas.

Ahora bien, eran los de Bruno García los que contaban con las mejores opciones. Pero el Talavera también contaba con un meta de garantías como Jesús Herrero.

La falta de acierto goleador de los locales penalizó sus opciones de ganar, ya que se mostraron incapaces de superar nunca a un Mendiola estratosférico. El inicio de la sentencia llegó en una acción, aparentemente carente de intencionalidad de Joan que terminó en penalti y en gol de Mimi. Esto dotó de la tranquilidad necesaria al Azkar, que se llevó el partido con un nuevo gol de Miguel y de Mimi en las postrimerías del choque.