El nido de cigüeñas de Goiriz está retirado y enviado a un depósito

X.M.P. VILALBA/LA VOZ.

LUGO

04 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El nido de cigüeñas que el lunes se desplomó parcialmente sobre el tejado de la iglesia parroquial de Goiriz y que en su caída arrastró al suelo a un pináculo del tejado ya está retirado. Personal del Grupo municipal de intervención rápida (Grumir) recogió ayer los restos de la construcción efectuada por las aves en estos últimos años, y los llevó a un depósito municipal en donde se almacenan materiales que se van recogiendo por el municipio.

Una parte del material, en el que abundaban los restos de vegetación y el estiércol, cayó al suelo el lunes, mientras que la otra permaneció en la zona del tejado desde la que se vino abajo el pináculo. El Grumir dispone de una máquina elevadora, por lo que la operación no resultó complicada y a media tarde ya estaba resuelta.

Lo que sí habría resultado algo más complicado, por lo menos en cuanto a trámites, habría sido una retirada del nido de su emplazamiento original sin unas circunstancias como las que se dieron el día de Todos los Santos, jornada en la que parte del nido cayó sobre el tejado, lo que motivó que el pináculo se viniese abajo y causase un gran susto aunque no daños a ninguno de los fieles que salían de misa justo en aquel momento.

Fuentes de la Xunta con las que ayer contactó este periódico explicaron que la Lei de Patrimonio Natural de Galicia ponía a como las cigüeñas estaban dentro de un régimen de protección que impedía violentar su entorno y que sus nidos formaban parte de ese espacio. No obstante, sí pueden darse excepciones que permitan tomar medidas, según fuentes de Medio Rural, cuando esté en peligro la seguridad de las personas. Vecinos de la parroquia decían anteayer, cuando la caída de la víspera era un comentario general entre los que habían asistido a la misa de Difuntos, que se temía algo como lo ocurrido por el tamaño que había ido adquiriendo el nido en los últimos tiempos.

Por su parte, el Obispado de Mondoñedo-Ferrol prevé plantear a la Xunta la situación y solicitar algún tipo de información sobre la actuación conveniente. El responsable de Patrimonio de la diócesis, Félix Villares, explicó ayer que cualquier actuación que se llevase a cabo requeriría la correspondiente autorización de Patrimonio. «Son cousas imprevisibles», dijo.