El San Froilán es fiesta de otoño, cae al final de la temporada de gira de los artistas y se ve que los músicos, a estas alturas del año, andan flojos de salud. En esta edición de las fiestas, se apearon del programa, hasta ayer, los ingleses Placebo y Concha Buika. Pero antes, en los últimos años, hubo otras suspensiones de los conciertos anunciados por enfermedad de alguna de las estrellas. Con todo, el caso más curioso es el de Concha Buika, que renunció a cantar en Lugo porque se puso enfermo su pianista; la sustituyó Susana Seivane.
Los artistas, por lo que parece, pierden fuelle, se hacen más delicados. Julio Giz asumió la organización de muchas de las fiestas durante los años de mandato de Vicente Quiroga. Ayer, a preguntas de La Voz, señaló que no recordaba que le fallase ningún cantante o grupo musical. Después, cuando el concejal Juan Méndez dirigía el área de Cultura, tuvo que hacer frente a la suspensión del espectáculo del que formaban parte Víctor Manuel y Pablo Milanés (1995). El Ayuntamiento recibió un certificado médico que justificaba la inasistencia de Milanés y, con él, de Víctor Manuel (éste volvió a fallar en julio de 1999, junto con El Consorcio y Hevia). Méndez, a día de hoy, aún está convencido de que, con enfermedad o sin ella, detrás de esta suspensión hubo un desacuerdo económico entre Víctor Manuel y Pablo Milanés.
En el siguiente mandato se estrenó en la alcaldía el socialista José López Orozco, con un gobierno de coalición PSOE-BNG. El concejal de Cultura era entonces el nacionalista Ignacio Rodríguez Eguíbar. En el San Froilán del 2002, falló Amaral, pero se comprometió a cantar, y lo hizo, el 9 de noviembre.
En el 2003 volvió a ganar las elecciones locales el socialista Orozco. Su concejales de Cultura, Concepción Burgo, se vio sorprendida por la decisión de Luis Eduardo Aute de suspender el recital que estaba programado para el Domingo das Mozas.