La apertura de la residencia geriátrica de Castro de Rei sigue careciendo de una fecha fija. Las instalaciones, cuyas obras comenzaron hace años, siguen sin estar terminadas completamente, lo que supone un escollo para fijar una fecha concreta para la puesta en servicio. Aunque sin marcarse un momento exacto, una posibilidad apunta a que el centro esté listo antes de Navidad: así se expresó ayer Antonio Rodríguez Pena, responsable de residencias de la asociación Mensajeros de la Paz, con la que el Concello de Castro de Rei llegó a un acuerdo, hace ya varios años, para la gestión de las instalaciones.
Un coste aproximado de esos trabajos -que sufragará dicha entidad, como explicó Rodríguez Pena- está en torno a los 300.000 euros. Con esa cantidad se realizarán trabajos que en principio parecen tener poca entidad -el mencionado responsable de Mensajeros de la Paz llegó a definirlos como «reformitas»-, pero que resultan indispensables, pues permitirán adecuar las instalaciones a la normativa que regula ese tipo de centros.
En los últimos meses ya aparecieron informaciones relacionadas con este aspecto. En septiembre del año pasado se desveló que la Xunta y Mensajeros mantenían discrepancias en asuntos relacionados con cuestiones legales: la administración autonómica reclamaba una serie de cambios en el ámbito del código técnico de edificación, en tanto que la asociación entendía que su proyecto se ajustaba a pautas correctas.
Por otro lado, sigue sin concretarse el número de plazas que se concertarán con la Xunta, algo que aparece desde hace más de un año en diversas reuniones con criterios que parecen variar. El mencionado representante de Mensajeros de la Paz afirmó ayer que lograr ese tipo de régimen para un 40% de la capacidad total del centro sería lo ideal. Hace un año, en cambio, en una reunión de responsables del Concello de Castro de Rei y de la Xunta se apuntó que ese sistema podría incluir entre un 15 y un 20% de las plazas totales.
En cualquier caso, la actual postura de Mensajeros parece orientada a abrir en primer lugar la residencia y a establecer luego con la Xunta la posibilidad de cerrar un concierto para un porcentaje de las plazas. Rodríguez Pena reconoció ayer que en ese asunto influiría la voluntad política del gobierno autonómico.
Centro de día
En el mismo edificio en que se levantará la residencia se instalará el centro de día, que funcionará de modo independiente. Por otro lado, la previsión de Mensajeros de la Paz apunta a tener unos 30 trabajadores en las instalaciones cuando entren en servicio.
El gobierno local, mientras, parece moverse con prudencia y con discreción. El alcalde en funciones, Jorge Balado, no concretó ayer posibles fechas de apertura de las instalaciones, aunque matizó que la falta de novedades concretas no suponía que el gobierno local se hubiese desentendido de un asunto que, dijo, está sometido a un largo y complejo proceso de tramitación.
Por ahora tampoco se ha cerrado la contratación del personal que trabajará. Una estimación de Mensajeros cifra en unos 30 los puestos de trabajo que podrán crearse con la apertura de las instalaciones.