La plaza de Santa María de Lugo acogió ayer una estampa poco habitual en los tiempos que corren. No se celebraba un concierto ni había una quedada para hacer un macrobotellón; sin embargo, y a pesar del intenso sol que pegaba en la plaza a primeras horas de la tarde, un considerable grupo de jóvenes esperaban ilusionados y entregados el inicio de una eucaristía oficiada por el cardenal español y arzobispo de la Archidiócesis de Madrid, Antonio María Rouco Varela. Preludio del inicio del Camino. El acto, organizado por la Delegación Episcopal de Infancia y Juventud del Arzobispado de Madrid, tuvo como motivo la actual celebración del año Santo y congregó a más de 2.200 jóvenes de la Archidióceses de Madrid que hoy inician el Camino de Santiago. La comitiva partió ayer muy temprano de la plaza madrileña de San Juan de la Cruz, después del rezo de laudes, para llegar a Lugo al mediodía. Por la tarde les esperaba un encuentro con el cardenal Rouco Varela, que tuvo lugar a las 17.30 horas luego de solucionar unos pequeños problemas con el audio y de que el arzobispo saludase a los allí presentes. Después de recordar la celebración de la Santa Ana y de felicitar a todas las anas que se encontraban en la plaza, el cardenal expresó que hacer el Camino «es una forma de renovar la fe, que tiene que ver con lo más íntimo del ser y con Dios». Rouco Varela se refirió a las dudas de algunos historiadores e investigadores sobre si los restos del Apóstol descansan realmente en Compostela y manifestó que «los que tenemos fe, no dudamos de que los restos estén allí. De todas formas, continuó diciendo que «es en esa ciudad donde se encuentran sus memorias». El cardenal dio ánimos a los jóvenes diciéndoles que el día que lleguen a la catedral de Santiago estarán «físicamente cansados pero espiritualmente nuevos».
Los jóvenes, divididos en dos grupos, inician hoy la peregrinación a Compostela saliendo de las localidades asturianas de Navia y Luarca, respectivamente. Los peregrinos madrileños pasarán por Ribadeo, Lorenzana, Mondoñedo, Abadín, Vilalba, Guitiriz, Sobrado dos Monxes, Arzúa y Pedrouzo, llegando a Santiago de Compostela el día 6 de agosto, donde al día siguiente participarán en los actos organizados con motivo del Encuentro Europeo de Jóvenes. Ese día asistirán a las catequesis que impartirán varios obispos españoles y culminarán la peregrinación con la obtención del jubileo.