No fue una madrina la encargada de lanzar la botella en la botadura del aula-barco Muralla de Lugo , sino el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías. Lo hizo ayer en el muelle deportivo de Foz ante el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, y los alcaldes de Lugo y Foz, entre otras autoridades, como el subdelegado del Gobierno.
El aula-barco recorrerá toda España para promocionar la provincia de Lugo, sus reservas de la biosfera, los productos autóctonos y las ferias y fiestas de la provincia, además de contribuir a promocionar la muralla de Lugo, en el décimo aniversario de su declaración como Patrimonio da Humanidad. El barco funcionará como aula medioambiental. Las donaciones realizadas por las cofradías de pescadores mariñanas y el Concello de Viveiro permitieron acondicionar el interior de un buque que viaja sobre la plataforma de un camión. Servirá de plataforma turística desde la que distribuir 10.000 dípticos de las reservas, vídeos de la provincial, material didáctico, etcétera.
Abandonará Foz para pasar la fiesta del Arde Lucus en Lugo y, a continuación, desplazarse a la Feira da Cantería de Guitiriz. Después continuará viaje por el resto de España y servirá de expositor a los empresarios de la provincia interesados en promocionar productos de la misma, según avanzó ayer el presidente de la Diputación, quien calificó la iniciativa de «obra modesta» atendiendo a la etapa de crisis que atravesamos. Para Gómez Besteiro, lo que diferencia a Lugo es la ventaja de ser una provincia de contrastes. En su intervención manifestó su apoyo a que la basílica de San Martiño de Mondoñedo sea declarada Patrimonio de la Humanidad.
El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, destacó la participación económica de diversas administraciones en esta iniciativa y agradeció ser elegido para apadrinar el buque. Por su parte, José María García Rivera, el alcalde, mencionó la importancia de que el aula-barco estuviera presente en Fitur. Defendió la gestión que realiza la Diputación, a la que definió como «la madre de los ayuntamientos».
El aula-barco es un aula turístico-medioambiental móvil que pesa 3.500 kilos y mide 12 metros de largo y 5 de alto. Además de material pesquero, entre las fotos que exhibe figura la imagen más antigua que se conserva del puerto de Viveiro. La Diputación invirtió 50.000 euros. Es una iniciativa que figura en el programa LugO2, dotada con 950.000 euros y cofinanciada al 70% por la Unión Europea. Fue construida por Construcciones Mon de Burela y pintada en Viveiro.