La vista valora el tueste, el olfato el aroma y el gusto el cuerpo

La Voz

LUGO

17 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un café colombiano de la zona de Huila, un Harrar Longberry de Etiopía -ahí nació el cafeto-, un Kopi Luwak -el más caro del mundo-, un Robusta de Uganda y un Blue Mountain de Jamaica. Esas fueron las variedades escogidas por el presidente de la Asociación Gallega de Baristas, Augusto Morales, y la subcampeona nacional de Baristas, Mónica López, para la demostración que realizaron en Lugo. En varias fuentes presentaron cada café «en verde» y con los granos ya tostados. «Ver el color del tueste también influye en la cata», indicó el especialista.

Los sentidos son imprescindibles para valorar un café. La vista permite analizar el tueste. Entrenar el paladar es imprescindible para saber si es ácido o amargo. Con el gusto se percibe el cuerpo de la infusión, y con el olfato, su aroma. «El café tiene tres aromas», comentaron los expertos, que toman parte como jurados en certámenes de catas a nivel nacional.

Varios campeones lucenses

Y da la impresión de que la hostelería lucense cada vez gana más puntos en este terreno. No en vano, en los últimos tiempos varios lucenses han visto reconocidas sus habilidades en el conocimiento y el análisis del café. Es el caso de la burelesa Sofía Prieto Lestao, campeona de España de Cata de Café, y del fonsagradino José Manuel Portela, subcampeón en la categoría de Baristas. Morales también compra café en pequeñas explotaciones alejadas de la especulación. «Les ofrecemos un sobreprecio, pero no somos una oenegé, lo hacemos por su calidad. Hay mucha gente que cuida su medio ambiente, no contamina sus ríos, vive en harmonía con su tierra y nosotros les ayudamos porque su café es bueno».