La Audiencia rompió el secreto del caso de Castro de Rei basándose en un fallo tipográfico

La Voz LUGO/LA VOZ.

LUGO

10 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Audiencia Provincial de Lugo aprovechó un error tipográfico para levantar el secreto relativo a las investigaciones por una presunta trama de tráfico de influencias en el Concello de Castro de Rei. El alto tribunal lucense se ampararía, según algunas fuentes, en que dicha prórroga no se acordó en tiempo y forma.

Para entender lo sucedido hay que comenzar explicando inicialmente cómo se amplían los secretos de sumario. Es el juez o jueza que se ocupa de las investigaciones el que debe acordarlo y ha de hacerlo mensualmente. Así fue estableciéndolo paulatinamente la jueza que investiga lo sucedido en el Concello de Castro de Rei, Estela San José, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo. Ocurrió que en la prórroga efectuada el 26 de marzo debería haberse hecho referencia a la anterior, correspondiente a febrero, sin embargo un error provocó que apareciese reflejada la de enero de 26 de enero de 2010.

El fallo en cuestión suponía que la jueza instructora se había saltado un mes en la renovación. Esta circunstancia, apreciada por uno de los abogados que defiende a uno de los imputados, motivó que presentase un recurso ante el juzgado, que acabó siendo rechazado. El letrado siguió la tramitación y formuló apelación ante la Audiencia Provincial. El alto tribunal resolvió recientemente, rompiendo la prórroga.

Varias fuentes explicaron ayer que el error fue única y exclusivamente de carácter tipográfico, toda vez que en los autos figura acordada, en tiempo y forma, la prórroga correspondiente al mes de febrero. Es más, indicaron que el alto tribunal lucense debería haber comprobado dicha cuestión.

La situación planteada motivó que la jueza Estela San José hubiese mandado ayer un escrito a todas las partes, incluido el fiscal. En el mismo, según diversas informaciones, reconoce que se produjo un error de tramitación en el recurso de apelación porque los autos fueron elevados a la Audiencia sin que hubiese transcurrido el plazo dado por la ley para que el Ministerio Fiscal hubiese presentado contestación al recurso.

En el escrito en cuestión, la jueza explica que se privó al fiscal de que pudiera oponerse al recurso en los términos que posteriormente hizo. Las alegaciones del fiscal, en las que si constaba la prórroga de 26 de febrero, no llegaron a ir unidas al recurso de apelación que llegó a la Audiencia. Entiende la jueza, y así lo hace constar en el escrito presentado ayer a las partes, que el fiscal no pudo hacer el alegato que pretendía por lo que se le ha causado una indefensión en el ejercicio de sus funciones. La responsable del Juzgado de Instrucción número 2 les dice en su escrito a las partes personadas que todo fue un error cometido en la prórroga del 26 de marzo de 2010, «pero ello no obsta para que se pueda constatar sin género de dudas que la prórroga se acordó en su tiempo y forma».