Después de su participación en el último Campeonato de Europa de lucha libre, José Cuba ya tiene en mente su siguiente competición. Será el primer fin de semana de junio en Alemania. Allí se volverá a ver las caras con buena parte de la flor y nata continental, algunos de los cuales participan en la Bundesliga. «Alemania tiene un nivel muy fuerte», dice el vilalbés, que resalta cómo cuidan allí a sus deportistas.
La dieta diaria de trabajo de José Cuba incluye dobles sesiones de entrenamientos. «Descansamos los domingos y los sábados por la tarde», comenta. Por el medio, tiempo para completar su licenciatura en INEF, que le gustaría finalizar este año, y que le tiene inmerso en exámenes en las próximas fechas.
La preparación sigue encaminada hacia el segundo gran objetivo del año, que es el Mundial, en septiembre en Moscú. Mientras, tiene tiempo para repasar su combate en Bakú, en el que le eliminó Ivan Ishchenko, de Ucrania. Ya con la suficiente distancia para un análisis en frío de lo sucedido. «Fue bueno a nivel de sensaciones pero mal en cuanto al resultado», resume. O lo que es lo mismo, que notó una mejoría en su progresión que no se vio reflejada en un combate contra un rival más experimentado, subcampeón continental en otra contienda.
«Salimos a bloquearlo», recuerda Cuba. Se trata de una estrategia a emplear ante contrincantes «que parten como favoritos». La intención, es «tratar de ponerlos nerviosos y esperar a que fallen». Sin embargo, un «error defensivo», como lo definió su entrenador, Iván Castro, dio al traste con las primeras intenciones. «Me cazó un poco despistado», lamentó Cuba, que reconoció: «Aún me faltan algunas cosas».
Preparar una concentración
Tras Alemania, Cuba participará en Madrid en una concentración con toda la selección española sénior. Sucederá en julio. Además, se baraja la posibilidad, en consonancia con su equipo, el Club de Loita de Vilalba, de organizar un viaje a Azerbaiyán o Rusia (templos de la lucha) para poder entrenar durante unos cuantos días con luchadores del más alto nivel.
Conseguirlo sería clave en su evolución, siempre con la vista puesta en el 2012 y los Juegos Olímpicos de Londres. Sólo que aparece en el horizonte un pero fundamental: la financiación. «Es la mayor pega que tenemos, la falta de medios, de recursos», recuerda el deportista.