Hace hoy 16 años, en torno a las ocho de la tarde, alguien mató a tiros a la cajera del Cash Récord de O Ceao y al reponedor. Nunca se supo de quién o quiénes pudieron ser los autores de tan sangrienta matanza. Las pistas halladas en su momento fueron echadas por la borda por los investigadores que acabaron convirtiendo la llevanza del caso en una verdadera chapuza.
La efemérides lleva a María Isabel López Rodríguez, hermana de Elena, la cajera, a organizar un acto de protesta y a la vez de reivindicación consistente en una huelga de hambre. Tiene previsto encerrarse en su coche en las inmediaciones de los edificios judiciales. Intentará aguantar hasta que pueda mantener una reunión conjunta con los responsables de los cuerpos y fuerzas de seguridad que son los que tienen la capacidad para decidir que la investigación no siga aparcada como sucedió hasta ahora.
María Isabel explicó ayer que quería dejar muy claro que empezaba la huelga por voluntad propia y después de pensar mucho la idea. «No escogí yo las circunstancias que me llevan a hacerla, pero hacerla puede ser una solución a una vida convencional, sin saber nada de lo que pasó y eso sí que no quiero que sea así», explicó.
La familiar de una de las víctimas dijo que tenía previsto llevar a cabo su reivindicación en el interior de su vehículo. Únicamente piensa ingerir agua.
Hace unos días remitió cartas a diversas autoridades para informarles de su decisión y, sobre todo, de su reivindicación. No obtuvo ninguna respuesta.
María Isabel López y otros familiares de las víctimas llevaron a cabo el pasado año una campaña de recogida de firmas para reivindicar que el caso no estuviera parado a nivel de investigación y judicial. De nada les sirvió porque del crimen de O Ceao no se mueve ningún papel y hasta es posible que alguna documentación ya no exista.