«Este poemario es un canto a la mujer»

Cristina López

LUGO

El autor reconoce que llevaba tiempo queriendo escribir poesía erótica y ese deseo se materializa en esta obra

16 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Después de Las almendras amargas y Cenizas, Saturnino Valladares (Lugo, 1978) presenta ahora el que es su tercer poemario. El martes lo dio a conocer en la capital lucense y ayer en Santiago.

-¿Qué se va a encontrar el lector en «Secretos del Fénix»?

-Este es un poemario de temática erótico-amorosa. Secretos del Fénix es un canto a la mujer que nació hace diez años en Río de Janeiro y se cerró el año pasado en Salvador de Bahía.

-Supongo que no es normal dedicarle tanto tiempo a un libro.

-Lo cierto es que no. Durante esta década publiqué los otros dos poemarios, que empecé a escribir más tarde, pero que publiqué antes. Podría decirse que la idea, la base y la estructura inicial de Secretos del Fénix permaneció, pero en todo ese tiempo fui perfeccionando y puliendo los poemas.

-¿Por qué se decantó por la temática erótico-amorosa?

-La verdad es que hace tiempo que tenía ganas de escribir poesía erótica. Era algo que quería hacer desde que estuve investigando y leyendo la obra de José Ángel Valente y algún libro de Claudio Rodríguez Fer.

-¿Le influyó algún otro autor o tuvo otro tipo de inspiración para escribir este poemario?

-Es posible que esas lecturas me influyeran, pero por encima de todo en la base de Secretos del Fénix está mi experiencia vivencial. Esta es más que nada una obra autobiográfica.

-¿Hay algún nexo común entre este último poemario y los dos anteriores?

-Con el segundo, Cenizas, no hay ningún tipo de conexión, porque se trata de una obra de temática elegíaca. Con el primero, Las almendras amargas, sí existe un pequeño nexo porque en él se insinúa el contenido erótico-amoroso, aunque de otra manera. En este sentido podría decirse que Secretos del Fénix es el libro más completo que he hecho.

-¿En qué otros proyectos está trabajando?

-Estoy preparando un nuevo poemario que girará en torno a la vuelta a la infancia. Serán solamente diez poemas, pero de entre tres y cuatro páginas cada uno. Por el momento es solo una idea, y poco más puedo contar. Por otra parte, estoy trabajando en una obra de teatro con un autor brasileño, Valdir Gravatar, con el que contacté durante mi estancia en ese país, en el que fui dando vida a mi último poemario.