«Penso que sempre tiven unha actitude moi democrática coa xente»

Benigno Lázare

LUGO

El ex alcalde de Cervantes no experimentó la indiferencia del vecindario tras dejar el Concello

20 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Lo normal es que un alcalde que lo dejó hace tres años tras permanecer en el cargo 40 y otros cuatro de concejal, fuese un franquista reconvertido en demócrata durante la estación de las lluvias preconstitucionales. En el caso que nos ocupa no fue así, porque Manuel Belón fue designado al frente del Concello de Cervantes por un gobernador civil de la dictadura y el aceptó pero sin ningún otro tipo de compromiso ni adhesión. «Metéronme nunha terna e un día chamoume Eduardo del Río e díxome que me ía nomear alcalde, e eu contesteille que, se se poñía nese plan..., hala, vale».

Tampoco era de los que tenía en una habitación secreta un tabernáculo dedicado a Pablo Iglesias porque ni siquiera pertenecía a su religión. Siempre se consideró un moderado y conciliador que, tras agotar la navegación por las aguas del centro político, un buen día otro gobernador civil le garantizó una escuela taller y otras mejoras para su municipio y el accedió a encabezar la lista del PSOE.

Belón se muestra orgulloso y da las gracias a los vecinos por el respaldo que recibió en todas las elecciones a las que se presentó. Puso el broche de oro consiguiendo un concejal más para su ya holgada mayoría y afirma que su paso por la política no lo perjudicó en su negocio hostelero. «Sempre me levei ben con todo o mundo e aquí nunca falaba de política; se había algún cliente que discutía, eu largábame. Penso que sempre tiven unha actitude moi democrática coa xente, e se había que facer unha obra non se miraban cuestións políticas dos veciños». También presume de haber cruzado el turbulento mar de la política con el honor indemne.

Presidió un Concello muy modesto pero que casi siempre mantuvo una relativa estabilidad presupuestaria. En una ocasión, hace bastantes años, tuvieron que tomar una decisión crucial y tirar de talonario y endeudarse para sacar a Cervantes del siglo XIX. «Cando aínda non existía a Xunta houbo que pedir un crédito de 30 millóns de pesetas, que era moito diñeiro, para levar a luz e outras obras a todos os núcleos, pero hoxe xa está todo pago».

Buena relación

Con el actual alcalde mantiene una excelente relación que se inició hace más de 20 años, el tiempo que pasaron formando parte del mismo grupo municipal. Precisamente por ese conocimiento de los asuntos públicos la cesión del bastón de mando no fue acompañada de ningún tipo de consejo o recomendación.

Belón está muy satisfecho por haber sido el alcalde bajo el que se generalizaron la luz eléctrica y el teléfono en todas las parroquias, pero aún lo está más por sentir notando el aprecio de la gente pese a mantenerse apartado de los asuntos públicos. «Hoxe o equiparable a aquela situación pode ser a mellora da carretera a Piornedo, que é moi estreita, e a extensión de Internet, porque agora hai ADSL pero non vai moi ben».

Los nuevos servicios y mejora de otros es un deseo que el ex alcalde socialista considera alcanzable, sin embargo es bastante más pesimista cuando habla de demografía. «O da perda de poboación non ten remedio ningún porque a xente nova vai estudar fora e xa non volve». Duda que haya relevo para las personas de 40 años que aún tienen explotaciones».

A pesar de que ya no depende de los votos, Manuel Belón pasa de puntillas sobre el problema del parque natural, como hacen todos los políticos locales y foráneos. Considera que puede ser bueno para el turismo pero parte de la premisa de que, «por enriba de todo», cuente con el respaldo de la gente. El principal error que detecta hasta ahora es la falta de una información y una explicación detallada. También considera crucial negociar con los vecinos el reglamento. Matiza que hay particularidades y que en otros parques los montes no son privados, como ocurre en Os Ancares.