Estrenando pupitre a los 82 con toda la curiosidad del mundo

LUGO

El xermadino Elías Bañobre, sordomudo de nacimiento, inicia este mes las clases en la UNED Sénior de Xestoso-Momán

13 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Sentado tranquilamente en casa de una de sus sobrinas, en la parroquia de Momán, Elías Bañobre Martínez echa alguna mirada a un televisor en cuya pantalla aparece a esas horas, pasadas las tres de la tarde, el telediario de una cadena pública. La actualidad de las horas anteriores pasa en forma de imágenes y palabras, aunque Elías siente sobre todo predilección por los documentales, según explica su sobrino político César.

Con 82 años, llevados con buen aspecto en un rostro en el que no son raras las sonrisas, Elías está a punto de comenzar una actividad académica. Próximamente comenzará a asistir como alumno de la UNED Sénior de Xestoso-Momán, en la que se ha matriculado para el segundo cuatrimestre en la asignatura de Cuidado de mayores. La curiosidad lo movió, porque iba alguna vez con los dos mencionados sobrinos, alumnos del centro desde el pasado otoño.

Puede decirse en este caso que la curiosidad ha entrado por los ojos, puesto que Elías es sordomudo de nacimiento. Esa dificultad lo llevó a estar varios años en un centro de Santiago de Compostela, única etapa pasada fuera de su lugar natal en su ya larga existencia. Pero que ha tenido y tiene capacidad y voluntad de parece más que demostrado a tenor del relato de su vida que van contando esos dos sobrinos suyos.

Forja y carpintería

Su padre, Jesús Bañobre, se labró una fama en la forja y en la carpintería que rebasó los límites del municipio xermadino y que compartió con sus cinco hijos varones -Antonio, Florentino, David, Eleuterio y Elías-, la mitad de una descendencia que se completó con otras cinco mujeres.

Fabricar romanas o arreglar cruces de iglesias eran algunas de las actividades del padre de Elías, que no solo conserva las habilidades de la forja sino que también sabe fabricar mecheros de gasolina -los elabora con los rombos que llevan los miembros de la Guardia Civil en el uniforme- y candiles.

Influencia del párroco

Mientras conserva esas habilidades, practicadas durante décadas, Elías empezará pronto otra actividad social con la que ya tiene familiaridad. Yendo con los sobrinos, mostraba curiosidad por las clases, y se ha matriculado con la decisiva intervención de otra persona: «O cura, que o apreza moito», dice César. El cura es Luis Rodríguez Patiño, introductor de la UNED Sénior en la comarca tras haberse implantado en Xestoso. Su iniciativa permite que Elías Bañobre y otros demuestren que nunca es tarde para aprender.